No es un chiste ni una ironía el título de este post. Pero hoy, a pocas horas de disputar la final de la Copa Colombia ante Pasto, Atlético Nacional goza de buena salud física y mental. Algo de lo que no ha gozado en los últimos meses. Todo está dado para que el cuadro verde sume otra copa en su amplia galería de trofeos. No me monto en el bus de la victoria con antelación, ni me nubla la pasión y el hinchismo, es una cuestión de simplismo. La cosa no es una ecuación compleja, es sencilla, tal cual: Nacional es más que Pasto. Lo que no justifica que en el partido de vuelta en el Atanasio el cuadro verdolaga no tenga que corroborarlo en la cancha. Más allá del poder económico del club, de su historia, de la capacidad de cada jugador, sus pergaminos y de su técnico, Nacional llega en un mejor momento. El verde solo ha perdido dos partidos, sus números avalan una campaña buena que no ha dejado de ser dura. Mal que bien a la actual nómina y especialmente al profe Osorio, les ha costado “sudar sangre” para ganarse el corazón de la hinchada. Solo hay que ver cómo ha jugado el equipo en condición de local. De ahí se desprende el único miedo que me asalta para esta final: la presión que siente Nacional jugando en casa y sus flojas presentaciones. Pasto no es cualquier perla pero complica, y mucho. Si el verdolaga cae en esas presentaciones de local llenas de letargo y mediocridad, la situación se podría poner difícil. Pero llenémonos de positivismo. Nacional llega sin jugadores lesionados, algo que curiosamente hay que celebrar en la nómina a la que se le llegó a bautizar con el nombre de: “EPS, Verdolaga”. Todos los jugadores están disponibles, menos Nájera, que se pierde el juego por acumulación de amarillas. Fuera de eso, ya en lo futbolístico, Nacional viene jugando bien. Clasificó por anticipado a los cuadrangulares de la Liga y logró lo más importante: se reconcilió con el gol. Pero el factor importante es la hinchada. El apoyo de 40 mil personas en el Atanasio es fundamental. A Nacional su historia lo obliga a ganar todo lo que se le atraviese, por eso el empuje del hincha es vital. Allá estaremos, con lluvia o sin ella, alentando, apoyando y siendo positivos. Este título sería fundamental para el impulso que ya tiene el equipo para ser favorito al título que da una nueva estrella en diciembre ¡Vamos los verdes! ¡Nacional dále campeón! Seguir a @poterios
Actualizado: enero 25, 2017 02:48 p. m.