Desde hace un tiempo, los partidos contra la Selección Colombia se volvieron especiales para Neymar. Cada vez que se enfrentan, lo vive con intensidad, protagonizando polémicas, discusiones y mucho más.
Las dos bajas de Colombia para el partido del martes con Paraguay
Razón por la que esta vez no fue la excepción. Desde el primer minuto, se le vio activo y no, precisamente, por lo futbolístico. Y es que se dedicó más a pelear, reclamar, simular, pedir tarjetas para sus rivales, en fin.
Cuando tan solo iban siete minutos, encaró al árbitro Roberto Tobar y lo gritó, salvándose de la amarilla, ya que solo recibió una advertencia verbal. Pero eso fue solo el inicio y el primer capítulo de esta historia.
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Al 13', 'Ney' recibió una dura entrada por parte de Daniel Muñoz, que sí fue sancionada; misma situación con Wilmar Barrios, quien, tiempo después, atendió al astro brasileño, cayendo al suelo y revolcándose.
El árbitro Tobar se dejó manejar el partido de Neymar y casi ni lo amonesta
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Para algunos jugadores de la Selección Colombia había simulación de 'Ney', tal y como sucedió al minuto 43. Allí, el hombre del PSG acusó un codazo de Juan Guillermo Cuadrado, haciendo que fuera amonestado.
Al ver la decisión del juez central, el 'Panita' no dudó un segundo en decirle a Neymar que no se botará más, a lo que el futbolista de la 'canarinha' respondió con una pequeña sonrisa, haciendo oídos sordos.
Y faltaba más. Jefferson Lerma también se encargó de la marca fuerte, dándole un leve golpe. Hasta que llegó el momento del desquite. El brasileño se cansó de recibir y empezó a pegar a cuanto rival se le cruzara.
A los minutos 59 y 70, el primero en llevar del 'bulto' fue Juan Guillermo Cuadrado, una de ellas fue una patada sin balón. Acto seguido, fue Daniel Muñoz, quien recibió un golpe y fue causante de la amarilla para Neymar.
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Juan Guillermo Cuadrado se mostró fastidiado con Neymar, el polémico de la cancha
Por último, llegó la polémica de la noche. El futbolista de la 'canarinha' chocó con Miguel Ángel Borja y se dijeron de todo, hasta el punto en que el árbitro Roberto Robar tuvo que separarlos para evitar que pasara a mayores.
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Sin lugar a dudas, el hombre del PSG se jugó un partido aparte y como es habitual fue el centro de atención por los enfrentamientos, las simulaciones, los reclamos y muchos más, alejado de lo futbolístico.