Alexeï Sorokin, director general de Rusia 2018, resaltó los retos que tienen las ciudades anfitrionas para mostrar lo mejor de cada escenario, en la primera vez que la Copa de Mundo se juega en Europa del Este.
Pregunta: ¿Qué representa para Rusia organizar una Copa de las Confederaciones y el Mundial?
Respuesta: "Es la primera vez que estos eventos se organizan en Europa del Este. Es una gran oportunidad poder presentar al mundo entero nuestro país y su mejor cara. Estamos contentos de recibir a todos los invitados que deseen formar parte de estos eventos, de convertir sus estancias en agradables e inolvidables".
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Pregunta: ¿Cuáles son los principales desafíos en la preparación de estos eventos en un territorio tan grande?
Respuesta: "Los preparativos están en curso, pero puedo afirmar que hasta ahora los problemas son menores. Los preparativos para la Copa de las Confederaciones se desarrollan sin dificultades porque las cuatro ciudades anfitrionas (Moscú, San Petersburgo, Kazán y Sochi) son centros deportivos de renombre con infraestructuras desarrolladas y una experiencia sólida en la organización de grandes eventos. Están preparadas para recibir una gran afluencia de turistas".
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P: Hay inquietud sobre la presencia de ultras y el racismo en las competiciones deportivas. Voces críticas afirman que las autoridades no se han tomado estos problemas en serio ¿Usted qué piensa?
R: "Ha habido casos de racismo en Rusia en el pasado e incluso actualmente. Pero no se trata de una tendencia dominante en nuestro país. La sociedad multicultural rusa no está atravesada por el racismo".
"Los enfrentamientos en Marsella (entre ultras rusos y británicos) el año pasado fueron actos odiosos. Pero las autoridades rusas han trabajado en un concepto de seguridad detallado que se aplicará para evitar que se repita este escenario".
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"Hemos puesto en marcha un sistema de carta de identidad del aficionado, que ofrecerá a los aficionados al fútbol del mundo entero el derecho de entrar en el país sin visa y desplazarse gratuitamente entre las ciudades anfitrionas. Pero esta carta de identidad servirá también como medida suplementaria de seguridad. Varios acuerdos internacionales dan a nuestras fuerzas del orden la oportunidad de intercambiar información con las policías extranjeras para identificar a los ultras más violentos y tenerlos lejos de los estadios".
P: Algunos afirman que la celebración de estos eventos deportivos es únicamente un plan de comunicación del Kremlin, que en última instancia tienen poco que ofrecer a los rusos.
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R: "Es injusto decir que la organización de una competición de fútbol así es únicamente un gesto de comunicación del Kremlin. Rusia ha invertido sumas colosales en la preparación de la Copa de las Confederaciones y de la Copa del Mundo. Seguro que las infraestructuras de las ciudades anfitrionas habrían sido mejoradas de todas las maneras, pero el Mundial acelera el proceso. Los preparativos han permitido el desarrollo no solo de los estadios y de los campos de entrenamiento, también del sistema de transporte, de los hoteles y de otras instalaciones en las ciudades anfitrionas. Será sin duda positivo para los habitantes sin importar el vínculo que tengan con el fútbol. Pienso que los factores positivos de este proceso son incontestables".