El cotejo solo se disputó hasta el primer tiempo reglamentario con victoria del cuadro local por 2-0 en diciembre pasado en la final del torneo continental, resultado que fue confirmado finalmente, por lo tanto el título de campeón queda definitivamente en poder de Sao Paulo.
Los jugadores visitantes se negaron a saltar al campo de juego tras el descanso ya que, según alegaron, habían sido agredidos por miembros de la seguridad privada del estadio que, incluso, llegaron supuestamente a utilizar armas de fuego para intimidarlos.
El árbitro chileno Enrique Osses informó a la Conmebol que en la cancha no hubo problemas durante el desarrollo de los primeros 45 minutos. Dijo que esperó el ingreso de Tigre por 55 minutos y al no conseguir su objetivo dio por finalizado el juego.
Un informe del Tribunal de Disciplina del organismo continental difundido este viernes en Asunción indica que, además, Sao Paulo no podrá usar el estadio Morumbi por un partido en la actual competencia de la Copa Libertadores.
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Ambos equipos tienen ocho días de tiempo para apelar la sanción.