A falta de confirmación oficial del jugador tras la información publicada en el diario argentino "Clarín", el Mónaco -equipo en el que militó cinco temporadas entre 1995 y 2000 junto a Fabien Barthez, Thierry Henry, Rafael Márquez y Emmanuel Petit- rindió homenaje este jueves al prolífico ariete.
"'Trezegol' se convirtió en uno de los mejores delanteros de su generación, mundialmente reconocido por su talento, su eficacia, su profesionalidad y su longevidad", señaló el club del Principado en un comunicado.
Fue en el Mónaco donde Trezeguet ganó reconocimiento como futbolista, antes de pasar a la Juventus (2000-2010) y recalar después en el Hércules (2010/11), el Bani Yas (2011/12) de Emiratos Árabes Unidos, el River Plate (2012/14) con cesión de una temporada al Newell's Old Boys, y el FC Pune City indio (2014).
Sin embargo, Trezeguet (Rouen,1977) comenzó a formarse en la Argentina natal de su padre, también futbolista, adonde emigró con dos años.
Publicidad
A los ocho entró en la cantera del Platense, club con el que debutó en el primer equipo a los 16 años, antes de probar suerte en la cantera del París Saint-Germain (PSG) y terminar en el club monegasco.
Fue en ese pequeño Estado mediterráneo, cuyo equipo disputa el campeonato francés, donde Trezeguet hizo valer su capacidad de anticipación y su colocación en el campo frente al talento técnico y físico de otros delanteros de su generación, como Ronaldo, Shevchenko, Henry, Drogba y Eto'o.
Publicidad
Sus cualidades, las de un futbolista atípico con olfato de gol y una coordinación física muy particular, le abrieron la puerta de la mejor selección de la historia de Francia, debutando con menos de 20 años en un partido amistoso contra España.
Corría 1998 cuando Trezeguet se proclamó campeón del mundo. Habitual suplente durante la competición, marcó un gol contra Arabia Saudí, provocó un penalti contra Finlandia y asistió a Laurent Blanc en el gol de oro que les dio a los "bleus" la victoria en octavos de final contra Paraguay.
También convirtió su disparo en la tanda de penaltis contra Italia, en cuartos de final, aunque no disputó la final de París en la que Zidane y los suyos levantaron la copa frente a Brasil.
Dos años después, Trezeguet volvió a ser suplente en la Eurocopa de Holanda y Bélgica, pero le dio el torneo a su equipo.
Publicidad
Entró al campo en el minuto 76 y, ya en la prórroga, enganchó un centro de Robert Pirès para fabricar una histórica volea que le dio la victoria al equipo de Thuram, Blanc, Vieira...
Con tres títulos ligueros franceses de su etapa en el Mónaco, en el 2000 firmó por la Juventus, que por ese entonces lideraba su compatriota Zidane. Trezeguet militó una década en ese club, con una media superior a los 21 goles por temporada.
Publicidad
Trezeguet conoció su máximo esplendor en el "calcio" y se convirtió en el mejor goleador extranjero de la historia de la "Vecchia Signora", con 171 goles, pero también con dos "scudettos", una final de la Liga de Campeones (2003) y el trofeo de máximo goleador durante dos temporadas.
Entre tanto, y ante la manifiesta falta de confianza del entonces seleccionador, Raymond Domenech, Trezeguet anunció en 2008 su retiro de la selección francesa, con una media de 0,48 goles por partido y con el título honorífico de tercer mejor goleador, con 34 dianas que le sitúan por detrás de Henry (51) y de Platini (41) pero por delante de Zidane (31).
En 2010, motivado por la que entonces era su esposa, de origen español, Trezeguet pasó una temporada en el Hércules, donde firmó 12 goles y terminó como máximo goleador del club. Después, con 34 cumplidos, se aventuró a conocer otro fútbol, en Arabia Saudí, Argentina e India.
Su retiro se conoce poco después de que su compañero Henry anunció que deja los terrenos de juego. La jubilación de "Titi" suscitó una oleada de peticiones para que fuera convocado una última vez con la selección, en partido amistoso frente a Brasil el próximo 26 de marzo.
Publicidad
La despedida de "Trezegol" no ha recabado, por ahora, el mismo eco que la de Henry. Será Didier Deschamps, otro histórico exfutbolista francés ahora en la piel de seleccionador, quien decida si convoca por última vez a quienes sudaron con él la camiseta para llevar a los "bleus" a la gloria futbolística cuando el siglo XX tocaba a su fin.