El dominio del equipo de Marcelino García Toral no estuvo acompañado de claras ocasiones de gol, pero sus jugadores fueron superiores en el trámite del juego al conjunto valencianista que, a pesar de juntar durante los noventa minutos a Negredo y Alcácer, apenas tuvo llegada a la meta de Areola.
Mientras, el Villarreal fue fiel a sus planteamientos habituales, el Valencia formó con defensa de cinco, en la que Barragán actuó por la derecha con Vezo, Santos y Abedennour como centrales y Cancelo, a pie cambiado, en el lateral izquierdo.
El equipo local se adueñó del balón desde el principio ante un rival muy replegado y lo hizo circular con perseverancia de un lado a otro aunque sin encontrar espacios para acercarse con peligro a la meta de Jaume Doménech.
Enfrente, el Valencia apostaba por el orden y el equilibrio, pero a pesar de jugar con dos delanteros, sus aproximaciones al arco del Villareal eran esporádicas y poco peligrosas.
Prueba de que el dominio local no iba a acompañado de la contundencia o de la creación de ocasiones de peligro fue que la mejor oportunidad para el Villarreal en todo el primer periodo se produjo en una falta directa lanzada por Bruno Soriano cerca del palo de la portería valencianista.
Esa fue la dinámica de toda la primera mitad, en la que el dominio local no encontró premio y las aproximaciones visitantes se redujeron a llegadas ocasionales y unas pocas aproximaciones en saques de esquina o en una acción de Cancelo que apenas revistieron peligro.
El cohibido Valencia del primer periodo se mostró más consistente tras el descanso y, aunque en los primeros minutos de la reanudación Denis Suárez y Bakambu pudieron marcar, el conjunto visitante jugaba mucho más cerca de la meta local y con alguna que otra opción de cara a puerta.
André Gomes, Parejo y Alcácer dispusieron de tres opciones de gol antes del cuarto de hora de la segunda mitad de un partido que poco se parecía al del primer periodo.
Sin embargo, en el minuto 63 y cuando el Villarreal atravesaba su peor momento del encuentro, Bruno Soriano, en una falta directa muy parecida a la de la primera mitad, clavó el balón en la escuadra derecha de la portería de Doménech tras un lanzamiento extraordinario.
De inmediato el Valencia sustituyó al defensa Barragán por el atacante Santi Mina y aunque mantuvo su defensa de cinco, trató de ser más ofensivo con la presencia de un delantero en el carril derecho.
Las fuerzas se nivelaron, ya que el Valencia acusó el gol en su mejor momento del partido y el Villarreal volvió a parecerse al del primer tiempo, aunque con más precauciones defensivas, tal y como se demostró con la entrada de Pina por Trigueros para dar equilibrio defensivo a la línea medular.
El Villarreal consiguió que los minutos finales del partido se disputaran al ritmo que más le interesaba y el Valencia fue incapaz de encontrar el camino para al menos sumar un punto en un partido en el que solo fue mejor que su rival en el comienzo de la segunda parte.
Ficha técnica: