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Yoann Gourcuff, ‘el nuevo Zidane’, será competencia de Juan Fernando Quintero

Una década después de salir del Rennes como flamante perla del fútbol europeo, el centrocampista, al que comparaban con el ‘10’, volvió a su casa y será compañero del colombiano.

Gourcuff, a los 20 años fichó por el Milan, ha encontrado refugio, de nuevo, en el que probablemente fue su hogar más feliz y, seguro, el más humilde.

Él militará en el Rennes una temporada, con la esperanza de relanzar su carrera. Ha alcanzado un "protocolo de acuerdo" con el equipo, informa "L'Équipe", pero ni se incorporará a la plantilla ni cobrará hasta que no esté en perfecto estado de forma, tras años lastrado por las lesiones.

En el seno del club bretón, noveno en la pasada temporada en la liga francesa, han negociado despacio con el jugador, sin equipo. Pero reciben con los brazos abiertos a un futbolista tan experimentado que sorprende que solo tenga 29 años, recién cumplidos.

En su nómina profesional figuran dos temporadas en el Milan de Carlo Ancelotti, que se proclamó campeón de la Liga de Campeones (2007) con Maldini, Cafú, Kaka, Inzaghi, Pirlo y Gatusso frente al Liverpool de Xabi Alonso, Reina, Kuyt, Mascherano y Gerard que dirigía Rafa Benítez.

Aunque el joven Gourcuff no disputó aquella final, donde estaba muy caro hacerse con un hueco en un equipo con un centro del campo plagado de talento.

En su segunda temporada en Italia perdió aún más relevancia y al término de la campaña dejó Italia y se convirtió en el fichaje estrella del Burdeos, cuando Laurent Blanc debutaba en los banquillos.

El club en el que Zinedine Zidane se había confirmado como estrella una década antes pagó unos 15 millones de euros por Gourcuff, que recuperó su mejor nivel.

Volvió a brillar y a inventar ruletas y disparos imposibles en una temporada en la que su nuevo club terminó segundo en la clasificación liguera, en parte gracias a la magia del centrocampista.

Un año después el Burdeos se proclamó campeón de liga y Gourcuff, en su momento de máximo esplendor, llegó a figurar entre los 20 finalistas del Balón de Oro. Fue la última vez que desplegó el fútbol que tanto había hecho soñar.
Su tercer año en el club del sudoeste francés, ensombrecido por las lesiones, fue también el último, ya que anunció al club su intención de ingresar en el Lyon, que pagó más de 22 millones de euros por el jugador, entonces de 24 años.

Pero el ‘nuevo Zidane' volvió a desvanecerse. Las lesiones frustraron sus comienzos con ‘les gones', y nunca se volvió a ver a ese jugador ágil y desbordante que parecía emular al gran tótem del fútbol en Francia cuando daba la impresión de caminar a la misma velocidad que los demás corrían.

En cinco años Gourcuff pasó veinte veces por la enfermería y el pasado mayo el presidente del Lyon, Jean-Marie Aulas, anunció que no renovaría el contrato del futbolista, que ha sido 34 veces internacional pero que lleva tres años sin enfundarse la camiseta de la selección nacional.

Empezó una travesía por el desierto de cinco meses con silencios administrativos, cantos de sirena y rumores de pasillo. Un período en el que el jugador, que otrora encarnó las esperanzas de futuro del fútbol francés, ha estado oficialmente sin equipo, por lo que no le afecta el cierre de fichajes del mercado estival.

Hasta que ha recalado en el Rennes, el club al que llegó a los quince años, tras iniciarse en las categorías iniciales del Lorient. El centrocampista, hijo del actual seleccionador de Argelia, el francés Christian Gourcuff, ha decidido volver a la que fue su casa cuando era adolescente.

Será una de las piezas claves de la presente temporada, junto con el recién incorporado centrocampista Juan Quintero, el colombiano de 22 años que llega del Porto.

Gourcuff regresa, pese a que su sueldo en el modesto Rennes rondará el millón y medio de euros, muy lejos de los casi seis millones que cobraba en el Lyon. Regresa, pese a que será la primera vez en una década que no aspire a títulos.

Y vuelve pese a que su novia, la presentadora y modelo Karine Ferri, prefería que fichara por el mediterráneo Montpellier. Cuestión de temperatura y cercanía con la familia, parece, aunque ha terminado cediendo, tras anunciar que esperan su primer hijo.

 

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