Veintiocho ediciones de los Juegos Olímpicos y 125 años de historia dan para muchas anécdotas. Algunas resultan tan insólitas que parecen mentira; pero todas ocurrieron de verdad.
- Cecil B. de Mille, director de ‘Los diez mandamientos’ y de ‘El mayor espectáculo del mundo’, organizó la ceremonia inaugural de los Juegos de Los Angeles 1932 en el Memorial Coliseum. Este estadio, en el que también se inauguraron los Juegos de 1984 y se abrirán los de 2028, será el primero en acoger tres inauguraciones.
- Cuba ganó sus once primeras medallas olímpicas en el mismo deporte. Entre los Juegos de París 1900 y St. Louis 1904, los cubanos obtuvieron cinco medallas de oro, tres de plata y tres de bronce, todas en esgrima. Ramón Fonst, que ganó cuatro medallas, y Manuel Díaz, una, sí nacieron en Cuba. Pero Charles Tatham (dos medallas) y Albertson van zo Post (cuatro) eran estadounidenses que representaron a Cuba, como sucedió con otros países en esos Juegos.
- Hay un doble campeón olímpico que lo fue siendo sacerdote. El estadounidense Robert Richards se ordenó reverendo de la Iglesia de los Hermanos en 1946, a los 20 años, dos antes de ganar la medalla de bronce en salto con pértiga en Londres 1948. Fue campeón olímpico en Helsinki'52 y Melbourne'56, único hombre que ha repetido oro en esta disciplina. Se le conocía como 'el vicario saltador'.