El pasado 6 de agosto falleció la expatinadora colombiana Luz Mery Tristán como consecuencia de un presunto caso de feminicidio en la ciudad de Cali , a sus 60 años de edad.
Desde entonces, las reacciones de familiares, amigos y colegas no se han hecho esperar. Y, precisamente, en Caracol Sports dialogamos con Iván Vargas, actual seleccionador de patinaje de Colombia y quien tuvo la oportunidad de conocer a Tristán.
Inicialmente, Vargas habló en detalle de la trayectoria deportiva de la fallecida expatinadora y de su relevancia en este deporte.
"Luz Mery era de una generación anterior a la mía. Cuando yo estaba en la categoría infantil, ella se encontraba culminando su proceso en la categoría juvenil para luego empezar en la élite del patinaje. Tuve la oportunidad de verla competir en el Campeonato Mundial de Bello, en 1990, cuando el patinaje de nuestro país se dio a conocer en todo el mundo. Ahí, salió campeona del mundo junto a Claudia Ruiz y Guillermo León Botero, quienes fueron los primeros patinadores colombianos en alcanzar este hito. Personalmente, eso me marcó mucho a mí y creo que también sirvió para que nuestros patinadores se dieran cuenta del potencial que tienen", comentó.
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También, se refirió a las características que tenía Tristán como deportista y asimismo compartió su opinión de ella como persona.
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"Era una mujer con un biotipo que no era común para los patinadores colombianos porque tenía una composición corporal gruesa. Su especialidad era la de fondo y por eso le iba muy bien en las pruebas de larga distancia. Incluso, después de retirarse del patinaje incursionó en el ciclismo y también me di cuenta hace poco que estaba haciendo triatlón (...) Siento que se caracterizó por ser una mujer muy aguerrida y perseverante. También, me parece que era una persona que cuando se fijaba una meta entregaba todo de sí para cumplirla", agregó.
Además, habló de una particular anécdota que vivió junto a Tristán en un Campeonato Mundial de Ciclismo.
"En 1991, volvió (Tristán) a disputar el Campeonato Mundial y al siguiente año tomó la decisión de retirarse. Justamente, en 1992 disputé mi primer Campeonato Mundial en Roma (Italia) y ella fue como espectadora. En esa época, las condiciones económicas no eran las mejores y Luz Mery se dio cuenta que la delegación de nuestro país estaba pasando dificultades. Entonces, un día consiguió unos carros y nos llevó a comer a todos. Ese fue un festín para nosotros y de ahí en adelante cada vez que la veía le agradecía por el gesto que tuvo con nosotros. Eso es algo que nunca olvidaré y que demuestra que era una persona que estaba dispuesta a ayudar a los demás", mencionó Vargas.
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Finalmente, recordó la última vez que habló con ella y el momento en el que se dio cuenta de la muerte de su colega.
"Ella siguió conectada al patinaje debido a que uno de sus hijos también compitió en este deporte. La última vez que hablamos fue hace como dos o tres años, cuando hablamos por mensaje de texto sobre unos temas de patinaje. Es una persona de la cual tengo un recuerdo muy grato, fue una gran atleta e hizo un gran trabajo con la escuela de patinaje que tenía en Cali (...) Ese día nosotros estábamos culminando el Campeonato Panamericano en el municipio de Bello. Fue una coincidencia que nos puso ‘los pelos de punta’. Yo estaba con los muchachos haciendo el calentamiento, cuando se me acercó un colega y me dio la noticia de la muerte de Luz Mery. Antes de las pruebas, hicimos un minuto de silencio", concluyó.
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