Felix Auger-Aliassime ganó por primera vez al ruso Andrey Rublev, al que remontó la ventaja inicial y que decayó paulatinamente (6-7(5), 6-4 y 6-2), para situarse en la final del torneo de Róterdam que disputará ante el griego Stefanos Tsitsipas.
Fue un duro pulso entre dos jugadores que se enfrentaban por tercera vez. Las dos anteriores cayeron del lado del ruso, campeón del torneo el pasado año. Pero el canadiense, sólido con el saque que nunca perdió, mantuvo el tipo y el alto nivel hasta el final. Todo lo contrario que su adversario.
El primer set se resolvió a favor de Rublev en el tie break. No hubo roturas. Por esa situación transitaba también la segunda manga hasta que Auger Aliassime rompió en el noveno juego y certificó en el siguiente para igualar el partido.
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Rublev, segundo favorito y séptimo del mundo, decayó. El pupilo de Toni Nadal hizo otras dos roturas en el parcial definitivo que decantaron del todo el partido.
Auger Aliassime vuelve a la final de Róterdam que disputó en el 2020 cuando cayó ante el francés Gael Monfils. Tardó dos horas y veintidós minutos en situarse en la novena final de su carrera, primera en el 2022, aunque nunca ha ganado un título.
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El canadiense pretende enterrar ese maleficio e inaugurar su palmarés en el choque del domingo contra el primer favorito, el griego Stefanos Tsitsipas que reaccionó a tiempo en su duelo ante el checo Jiri Lehecka, procedente de la fase previa, para dar la vuelta al marcador y sellar el triunfo (4-6, 6-4 y 6-2).
El tenista heleno, cuarto jugador del mundo y primer favorito en el evento neerlandés, se vio sorprendido por Lehecka, de 20 años y sin final alguna, gran sensación de la competición.
El checo se apuntó el primer set y Tsitsipas tuvo que jugar contra corriente. Reaccionó bien el heleno, semifinalista en el Abierto de Australia, el único torneo ATP que ha jugado este curso además de la Copa ATP, por equipos.
Tsitsipas jugará su primera final del 2022 en busca del octavo título de su carrera.