Rafael Nadal asume "con realismo" la situación en la que se encuentra tras pasar seis meses sin competir por la fisura costal que sufrió en Indian Wells y contempla como un proceso su puesta a punto cada partido que juega en el Masters 1000 de Madrid, incluido el enfrentamiento de este viernes con Carlos Alcaraz en cuartos de final.
El público de Madrid disfrutará el cruce entre uno de los mejores jugadores de todos los tiempos y la gran revelación del circuito y futuro del tenis español. Sin embargo, Nadal no considera que haya rivalidad entre ambos porque pertenecen a generaciones diferentes. Uno está en el tramo final. Otro empieza.
"Será un partido muy difícil. Él (Alcaraz) hoy está mejor que yo y con una dinámica muy buena y soy consciente de lo que hay. Soy realista aunque lo voy a intentar. Pero a día de hoy está mejor que yo. Tiene esa energía del momento. Y en ese sentido parte con ventaja aunque yo haré todo lo que pueda por ganar. Lo importante para mi no es quién esté mejor el viernes sino dentro de tres semanas (Roland Garros) y ese es mi objetivo", asumió.
"Esa es mi realidad. Estos son torneos especiales... Madrid, Roma.. pero mi realidad actual es muy diferente y me lo tengo que tomar de esta manera. No es por sacarme nada de presión. Pero creo que aunque él es el joven, en esta partido particular no lo siento así y cada uno llega en líneas diferentes y yo encaro el partido con ilusión y una determinación adecuada y sobre todo que me sirva. Lo que quiero es intentar ganar pero soy consciente del momento en el que estoy", insistió Nadal.
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Rafael Nadal rechazó que los partidos contra Alcaraz supongan un duelo generacional. Tiene 36 años y el murciano acaba de cumplir 19.
"Yo lo veo con naturalidad. Es un relevo generacional y eso ha pasado a lo largo de la historia y gracias a Dios que ha llagado alguien como él. Y como aficionado del deporte y español es una suerte que haya llegado un jugador como él, con esa fuerza y seguro que nos da alegrías en los diez o doce años que vienen", argumentó el cinco veces campeón en Madrid.
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"Si tuviera diez años menos se podría hablar de rivalidad, pero tengo 36. Ya no vivo este tipo de rivalidades. Mis rivales son Djokovic, Federer, Murray en su día. Me lo tomo como un rival más que compite por los torneos importantes y es lógico que llegue gente buena. Me molestará a nivel tenístico el tiempo queme quede por jugar y luego le disfrutaré como aficionado", indicó.
Nadal sufrió ante el belga David Goffin. Salvó cuatro puntos de partido pero al final, después de más de tres horas, salió adelante y se situó en cuartos de final.
"Para mí ha sido muy bonito, delante de la gente. Esto es bueno a largo plazo porque he jugado horas y porque me va bien pero hay que ver como me levanto mañana después de casi dos meses sin prepararme y hay que asumir que puede pasar cualquier cosa sabíamos como llegamos. Jugué mejor el miércoles que en esta ocasión y cuando estas en esta condición en la que me encuentro sabes que hay días mejores y peores y no hay continuidad. Pero esta vez he conseguido ganar", relató.
El tenista español llegó a la sala de prensa con una visible cojera. Es por la lesión crónica que tiene en el pie. "Tengo el pie que siempre me duele. Es parte de mi día a día y mas cuando juego partidos largos. Tengo una lesión crónica e incurable y eso es lo malo de no haber cerrado antes el partido. A medio plazo está bien jugar tanto tiempo y lo de hoy pero para el viernes me puedo levantar con más problemas de la cuenta por el pie", advirtió.
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El apoyo del público fue decisivo para Nadal. "Siempre lo agradezco porque jugar aquí es un sentimiento único. Los diez mil o doce mil seguidores tienen un impacto decisivo en el resultado final porque dan el empujón necesario para el triunfo final. No les fallo en intentarlo, a veces me falla el nivel tenístico pero a nivel de intentarlo no les fallo para devolver todo lo que me dan", dijo.
"Al final estás sufriendo. Hay que aprender a convivir y a disfrutar con este sufrimiento. A estas alturas de mi carrera valoro muchísimo jugar delante de mi gente y que el partido esté en el alambre disfruto de la gente y el apoyo. es un regalo a esta edad seguir compitiendo. Estoy feliz de vivir una tarde como la de hoy. Nunca se sabe al final. Confío en recuperarme y estar el viernes al nivel suficiente", comentó Nadal.