La lluvia impidió un partido que se celebró casi dos meses después con la visita del Montpellier al estadio del Mónaco. El conjunto visitante tenía la ilusión de lograr tres puntos que lo acercaran a la quinta plaza, última que da derecho a jugar en Europa.
Enfrente, el Mónaco, con aspiraciones de acabar en posiciones de Liga de Campeones e incluso de optar al título, cosechó un punto insuficiente y se queda a dos de la tercera plaza, en poder del Marsella, y a siete del líder, el París Saint Germain.
El técnico portugués Leonardo Jardim tiene en mente retos más importantes como la Liga de Campeones, donde todavía sigue con vida tras eliminar al Arsenal y clasificarse para los cuartos de final. El compromiso ante el Juventus que tiene la próxima semana lo incitó a reservar jugadores.
Jardim decidió alinear a algunos nombres menos habituales como Aymen Abdennour, Nabil Dirar, Bernardo Silva y Anthony Martial. En el banquillo, Ricardo Carvalho, Dimitar Berbatov y Geoffrey Kondogbia, fueron testigos del mal fútbol desus compañeros, que apenas disfrutaron de ocasiones.
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El Montpellier tampoco se acercó con demasiado peligro a la portería del Mónaco. Incluso fue más reservado y se encerró en su campo esperando una ocasión que le diera tres puntos. La tuvo en las botas de Lucas Barrios, pero el internacional guaraní falló un penalti en la segunda parte y dejó el marcador en un insuficiente 0-0 para ambos equipos.