El habilidoso mediocampista de 34 años se presentó antes del arranque de la pretemporada de Boca, y cuando parecía que se iba a sumar a los entrenamientos, anunció su decisión de no volver a jugar en el equipo, determinación un poco sorpresiva ya que parecía que las negociaciones para que volviera a la institución ‘xeneize' estaban bien encaminadas.
Pero Riquelme se mantuvo fiel a su palabra de no regresar a Boca, club con el que suspendió su contrato el 5 de julio, cuando el equipo perdió ante Corinthians la final de la Copa Libertadores.
"No puedo cambiar mi decisión. A los hinchas de Boca los quiero pero a Boca no vuelvo", dijo Riquelme en una improvisada reunión con la prensa cuando se retiraba del predio de Izeiza, en el que poco después el equipo empezó la pretemporada ya bajo el mando de Carlos Bianchi.
Parecía que la presencia de Bianchi, quien tiene muy buena relación con Riquelme, podía torcer la historia pero ello no ocurrió. "Estoy muy agradecido al presidente (Daniel Angelici), al entrenador y a los dirigentes que han intentado convencerme de que vuelva al club, pero les había dicho que iba a ser muy difícil", reconoció Riquelme.
Sobre su futuro, Riquelme afirmó que si tiene la posibilidad de jugar lo va a hacer, aunque no dio ningún dato concreto: "Si pasa algo que me ponga contento lo voy a pensar y veré qué decisión tomo".
Publicidad
Riquelme debutó en Boca en 1996 y ganó tres Copa Libertadores, una Copa Intercontinental y media docena de ligas locales.