La empresa y Miguel Quiroga son responsables del siniestro en el cual murieron 71 personas, entre ellas buena parte del plantel del club brasileño, según la investigación del Gobierno de Bolivia.
La caída del avión se produjo a finales de noviembre, luego de que la aeronave aparentemente se quedó sin combustible y se estrelló en una zona montañosa cerca del aeropuerto de Rionegro, Antioquia. Chapecoense iba a disputar el partido de ida de la final de la Copa Suramericana en Medellín.
"Lo que aconteció con este trágico evento es responsabilidad directa de la empresa LaMia y del piloto (Miguel Quiroga)", informó Milton Claros, ministro de Obras Públicas, quien supervisa la Dirección General de Aeronáutica Civil de Bolivia.
En conferencia de prensa, Claros presentó cinco conclusiones de las investigaciones que realizó el Gobierno al margen de las indagaciones que realizan las fiscalías de Bolivia, Brasil y Colombia.
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La investigación también sostiene que Bolivia no tiene ningún riesgo de perder su certificación porque el accidente fue una situación "aislada", producto de una cadena de errores de la empresa LaMia y el piloto.
También señala que presentó una demanda contra Marco Antonio Rocha Benegas, copropietario de LaMia y en paradero desconocido; Gustavo Vargas Gamboa, gerente general; Celia Castedo Monasterios, auxiliar de navegación aérea refugiada en Brasil; y Gustavo Vargas Villegas, ex jefe del Registro Aeronáutico Nacional de la Dirección General de Aeronáutica Civil.
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