Una victoria habría bastado al conjunto de Arsene Wenger para lograr de forma matemática una posición muy importante para asegurar su presencia el próximo curso en la máxima competición continental sin tener que participar en la ronda previa.
Sin embargo, con el cómputo goleador particular perdido con el Manchester United y solo tres puntos por encima del equipo de Louis Van Gaal, tendrá que esperar hasta la última jornada para saber si es el dueño de la tercera posición.
La culpa de que el Arsenal esté en esta situación la tiene el portero del Sunderland, Costel Pantilimon, que hizo tres paradas decisivas para mantener a cero su portería. Theo Walcott, en dos ocasiones, y Olivier Giroud, fueron las víctimas del guardameta rumano, que detuvo todo lo que llegó a su meta.
El próximo fin de semana, al Arsenal le bastará con un empate ante el West Brom para ser tercero. Por si acaso, el Manchester United intentará ganar al Hull para acceder directamente a la Liga de Campeones.
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