El club vasco lleva sumados 10 puntos de 12 posibles en condición de local y con la victoria de este lunes se ha acercó a las posiciones de Liga de Campeones.
A Bilbao le salió una noche casi perfecta, ya que a su triunfo sumó el primer gol de la temporada de Aritz Aduriz, que estaba acusando en lo anímico su mala racha ante las metas rivales, y el segundo de un Mikel Rico que empieza a calar en el corazón de los aficionados ‘rojiblancos'.
Fue precisamente Rico el que abrió el marcador, en el minuto 32, justo tras una tremenda bronca de San Mamés y Andoni Iraola a José Antonio Teixeira Vitienes. El lateral, que se ha colocado este lunes como sexto jugador con más partidos en el Athletic, centró perfecto sobre el área pequeña para el dinámico centrocampista cruzase, en plancha y de cabeza, ante Sergio Asenjo.
No habían pasado dos minutos cuando un error de Mateo Pablo Musacchio dejó solo a Aduriz ante Asenjo para el que ariete internacional superara al meta en su precipitada salida.
En el otro partido de este lunes, un gol del internacional senegalés Pape Diop a falta de dos minutos para el final, le permitió al Levante derrotar al Celta de Vigo en un partido en el que los gallegos, que siguen en caída libre tras encadenar su séptima jornada sin ganar, fueron los que más expusieron pero pagaron su falta de pegada en ataque.
El Celta, que empezó con el joven Santi Mina en el once, fue muy superior al Levante, disfrutó de las mejores oportunidades del duelo, aunque volvió a carecer otra vez de lo más cotizado en el fútbol: el gol.
Ese disparo del central levantino, un tiro de Xumetra en el ecuador del primer acto y el gol de Diop, con un disparo desde la frontal, fueron las tres únicas veces que el equipo visitante amenazó al Celta. Pero eso le bastó al Levante para sumar un nuevo triunfo que lo deja en la zona tranquila de la clasificación.