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La expedición del Sevilla aterrizó en la tarde de este martes en Budapest y fue recibida en la escalerilla del avión por personal sanitario que controló la seguridad y los protocolos establecidos para combatir la pandemia de la COVID-19 durante su estancia en la capital húngara, donde el jueves se medirá al Bayern Múnich en la Supercopa de Europa.
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Nada más bajar del avión, en la misma pista del aeropuerto, los componentes de la delegación del club español tuvieron que pasar por un control de temperatura y utilizar los dispensadores de gel hidroalcohólico instalados en las inmediaciones de la escalerilla, donde también se ubicaba una ambulancia.
Los sevillistas llegaron tras unas tres horas y cuarto de vuelo y con una temperatura de unos 27 grados en Budapest, informó el club en un comunicado, en el que también señala que la expedición estuvo encabezada por el presidente de la entidad, José Castro, acompañado por el vicepresidente José María del Nido Carrasco, el director general deportivo, Ramón Rodríguez 'Monchi', y el subdirector general, Jesús Arroyo.
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Los veinticinco convocados por el entrenador del equipo, Julen Lopetegui, que están alojados en la capital húngara, se entrenarán el miércoles en el Puskas Arena, escenario del encuentro, en la previa del partido frente al campeón alemán.
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