Lippi tenía la oportunidad de superar al español Javier Clemente y al argentino Marcelo Bielsa, que como él alcanzaron una racha de 31 partidos sin derrota, pero la selección brasileña se lo impidió en Londres.
El talento a raudales de la veterana Brasil no encontró obstáculos frente a la formación de Lippi, que saltó prometedora pero que no estuvo a la altura en un partido de "ensayo".
A los ‘cracks' cariocas no les faltó inspiración. Robinho, Ronaldinho, Elano. Ninguno defraudó.
El combinado de Carlos Dunga, que contó con el atractivo del regreso de Ronaldinho a la titularidad, celebró su victoria en lo que se considera el ‘aperitivo' o anticipo del enfrentamiento que disputarán ambos equipos en junio en la Copa de las Confederaciones de Suráfrica. Un aviso clarísimo a los italianos.
La selección italiana fue la formación que se mostró más dinámica en los primeros compases. Al tercer minuto de juego, la grada italiana del Emirates se encendía, al menos momentáneamente, ante un espejismo y se erguía para celebrar un gol de Fabio Grosso a pase de Andrea Pirlo, anulado al momento por el colegiado inglés, Howard Webb, por un dudoso fuera de juego.
El once brasileño, sin embargo, no tardó en desplegar el juego bonito. Primero fue un centro al área de Gianluigi Buffon del ex madridista Robinho, que se fue desviado por el larguero; y a continuación le tocó el turno al jugador del Manchester City Elano, que desniveló el marcador hacia el combinado suramericano aprovechando un rechace desde dentro del área pequeña.
La fiesta había comenzado para un Brasil que cada vez sonreía más y más. Robinho, instalado en la polémica desde su llegada al City, fue el protagonista del segundo tanto, con una internada que iba a desbaratar el muro de contención de su rival para poner en evidencia a una defensa italiana torpe.
En un intervalo de 26 minutos, Italia había encajado dos goles.El segundo fue un zurdazo letal de Robinho desde dentro del área, tras haberse despachado a tres zagueros del combinado de Lippi.
Brasil iba a la yugular en un amistoso que se volvía hostil para los campeones del mundo.
Lo cierto es que las ocasiones no cesaban. Adriano trataba de aumentar el júbilo de la "canarinho", con un remate con la zurda a un rechace de Buffon y Ronaldinho, de regreso con la camiseta patria, perdía una ocasión a la media hora con un lanzamiento de falta que se quedó en la nada.
El once italiano buscaba sus huecos y Alberto Gilardino cabeceaba a un saque de esquina que le enviaba Pirlo para devolver algo de calma a su selección. Pero nada.
Elano estuvo a punto de firmar otro gol antes del descanso, con un disparo aterrador a pase de Felipe Melo.
Italia saltó en el segundo tiempo a deshacer el guión poco favorecedor que dibujó en la primera mitad. Aumentó el nerviosismo y también la sucesión de faltas en los primeros minutos.
Los Ronaldinho y Maicon de Brasil continuaron con sus piruetas y con su ofensiva a los dominios de una Italia que no encontraba el objetivo pese a los intentos de los suplentes Mauro Camoranessi y Luca Toni y de Pirlo.
Italia, obviamente no en su día de suerte (con dos goles anulados en total), apuró los minutos, buscó cual posesa la portería de Julio César mientras Brasil se volvía férrea en su defensa y daba a Lippi motivos para la reflexión.