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El derbi que se disputará este domingo en el Ramón Sánchez Pizjuán, de especial trascendencia en la eterna rivalidad entre el Sevilla y el Betis, se afronta como un trampolín que sirva para salir de una mediocridad en la que ambos equipos están instalados cuando se ha cumplido ya un tercio del campeonato.
Llega el Betis al barrio de Nervión como colista pese a que sus sensaciones de juego en las últimas semanas son mejores que los resultados, mientras que el Sevilla espera a los de Heliópolis después recibir una gran alegría en la anterior jornada, cuando lograron vencer en el campo de Espanyol y rompieron así un gafe de algo más de un año sin hacerlo como visitante.
Pese a ello, el equipo que entrena el guipuzcoano Unai Emery no convence y está situado en la zona media de la tabla a los mismos puntos de diferencia de los puestos europeos que de los del descenso, por lo que una victoria, independientemente que sea en este duelo de la máxima rivalidad, le acercaría a los lugares altos de la clasificación, que es el objetivo marcado esta campaña.
Los del madrileño Pepe Mel, últimos en solitario de la Liga BBVA con nueve puntos, darían, por su parte, un gran golpe de efecto si ganan en el Sánchez Pizjuán e incluso, debido a lo apretado de la tabla, podrían salir de la zona de descenso si les benefician otros resultados.
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Un carrusel de entrenamientos a puerta cerrada en las dos plantillas, con concentración incluida de los béticos en Jerez de la Frontera, e incógnitas debido a jugadores que tienen molestias físicas han marcado los días previos al derbi hispalense, para el que desde todos los sectores de la ciudad se ha hecho un llamamiento a la cordialidad y a que se eviten incidentes entre las aficiones.
Mel, que no ha podido contar sus dos principales delanteros, Rubén Castro y Jorge Molina, en los últimos entrenamientos al quejarse ambos de diversas dolencias físicas, hoy sí los ha tenido a su disposición en la última sesión preparatoria en Jerez antes del regreso a Sevilla.
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Así, es posible que Jorge Molina sea titular mañana y que Rubén Castro, con muchas semanas de inactividad, espere una oportunidad en el banquillo, aunque el técnico madrileño no dará la lista de convocados hasta mañana después de un entrenamiento que ha programado a puerta cerrada en la ciudad deportiva.
Son bajas seguras por lesión jugadores como el central franco-polaco Damien Perquis, los centrocampistas Eder Vilarchao y el nigeriano Nosa Igiebor o el delantero uruguayo Braian Rodríguez.
Emery, por su parte, tiene en condiciones a los seis jugadores -Beto, Alberto Moreno, Jairo, Bacca, Rakitic y M'Bia- que han estado en los últimos días con sus respectivas selecciones nacionales, ya que el centrocampista croata Iván Rakitic y el también medio camerunés Stéphane M'Bia se incorporaron con mermas físicas pero se han recuperado.
Ambos han vuelto a trabajar este sábado con normalidad en la sesión preparatoria que ha tenido lugar a puerta cerrada en el estadio, donde mañana también se ejercitarán los sevillistas sin acceso al público.
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Los que no llegarán seguro para jugar ante el 'eterno rival' serán el extremo ruso Denis Cheryshev, el delantero alemán Marko Marin y el centrocampista alemán Piotr Trochowski, quienes están en la recta final de su recuperación.
Otros dos jugadores que están de baja por lesión, pero de más duración, son el central argentino Nico Pareja y el lateral derecho brasileño Alex Mendonça 'Cicinho'.
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Alineaciones probables:
Sevilla: Beto; Diogo Figueiras, Carriço, Fazio, Alberto Moreno; M'Bia, Iborra; Jairo, Rakitic, Víctor Machín; y Bacca.
Real Betis: Sara; Juanfran, Paulao, Amaya, Nacho; Xavi Torres, Nono; Vadillo, Verdú, Juan Carlos; y Jorge Molina.
Árbitro: Javier Estrada Fernández (Comité Catalán).
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Estadio: Ramón Sánchez Pizjuán.
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