El club inglés anunció este jueves la destitución del entrenador italiano, quien ocho meses antes había llevado al equipo a ganar la Premier League 2015/2016.
Esta temporada, los 'foxes' están solo un punto por encima de la zona de descenso y la mínima derrota en campo del Sevilla (2-1), el miércoles en la ida de octavos de la Champions, a priori un resultado esperanzador, fue suficiente para que el club mantuviera a su entrenador.
"Los resultados domésticos en la presenta campaña han colocado al equipo en peligro en la Premier League y la directiva siente que un cambio de liderazgo, admitiendo que es doloroso, se hace necesario en el interés del club", anunció el Leicester City.
Nombrado por la FIFA como mejor entrenador de la temporada 2016, Ranieri, de 65 años, reconoció en más de una ocasión que si bien no esperaba repetir los éxitos de la anterior campaña, tampoco entendía los nefastos resultados de ésta.
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Un pensamiento al que se sumó, en el comunicado, el vicepresidente del club, Aiyawatt Srivaddhanaprabha: "nunca pensamos que los extraordinarios logros del año pasado se repitiesen. De hecho nuestro objetivo para esta temporada era simplemente la permanencia. Pero dicho objetivo empezaba a peligrar y buscamos una reacción para los 13 partidos que quedan".
"Esta ha sido la decisión más difícil que hemos tenido que tomar en los últimos siete años, pero tenemos que poner los intereses del club por encima de cualquier sentimiento personal", añadió el mandatario.
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Pese a la mala trayectoria en la Premier y la eliminación de la Copa FA a manos de un tercera división, el Milwall, que además jugó con 10 hombres casi toda la segunda parte, hace unos días, el equipo estaba cuajando buenas actuaciones en la Champions, no en vano se clasificó como primero de grupo.