"Es ridículo". Esa frase repetida en diferentes medios ingleses es la explicación que dio el técnico del Bolton, Owen Coyle, al por qué se cayó la negociación para vincular al volante colombiano Carlos Sánchez.
Según el manager del club, el jugador del Valenciennes exigió una cantidad de dinero exagerada que hizo que el Bolton se echara atrás cuando su llegada al Wanderers se daba como un hecho .
Según informó el club, los representantes de Sánchez querían un contrato de 6.4 millones de libras esterlinas (cerca de 8,1 millones de euros) por tres temporadas (con 2 millones de adelanto), lo que lo convertiría en uno de los jugadores más caros de una plantilla que estará la próxima temporada en la segunda división.
Antes esto, Sánchez ya no irá al Bolton ni a Inglaterra, pues su nombre, que también se había vinculado con el West Ham, ahora aparece en la carpeta del Chievo italiano, aunque desde Francia señalan que es muy posible que llegue al Rennes.
Publicidad