¡Con jarras de leche! Jugadores que les tocó ser recursivos, para sus entrenamientos en cuarentena

Aunque muchos futbolistas reconocidos tienen gimnasios con las mejores máquinas en sus casas, muchos no tienen la misma posibilidad y buscan maneras distintas de entrar y seguir en buena forma física.

Dos semanas atrás, el capitán del Inter Miami, Luis Robles, iba a liderar la franquicia de David Beckham en su primer partido histórico como local cuando la pandemia de COVID-19 paralizó Estados Unidos y les hizo reimaginar sus métodos de entrenamiento para mantenerse en forma.

Este veterano portero estadounidense de ascendencia puertorriqueña nunca imaginó que sus primeros meses en el sur de Florida serían así.

La emergencia sanitaria llevó al cierre de canchas y gimnasios y restringió las actividades al aire libre, dejando al arquero y a sus compañeros sin poder entrenar adecuadamente ni tampoco vislumbrar cuándo se podrá retomar la temporada de la liga de fútbol estadounidense (MLS).

"Es una situación sin precedentes y a veces es muy difícil encontrar un lugar para entrenar, pero lo más importante es seguir las directrices de los organismos de salud", dijo Robles durante una conferencia telefónica el miércoles.

El entrenador del equipo, el uruguayo Diego Alonso, explicó esta semana que mantienen contacto diario con todos los jugadores ya que "todos ellos enfrentan situaciones únicas".

"Algunos tienen gimnasios en casa, otros no. Vemos lo que tienen disponible y hemos desarrollado planes individuales para que se mantengan en forma", detalló.

- Ser creativos -

Robles, de 35 años, explica que la mayor parte de los planes de entrenamiento que han recibido consisten en hacer carrera pero que para cumplir con otros ejercicios algunos han tenido que improvisar.

"No tengo pesas en casa, pero uno de los ejemplos utilizados cuando se trata de entrenamiento de resistencia es llenar una jarra de leche de un galón (3,7 litros) y usarla como peso. Lo he hecho para algunos de los ejercicios, así que es una forma creativa de hacer el entrenamiento", explica.

Por suerte para Robles, vive cerca de algunos de sus compañeros de equipo en los suburbios de Florida, así que salir a entrenar a las calles ha sido más ameno.

"No soy un corredor", reconoce el arquero internacional. "Pero correr con algunos de los otros chicos que viven cerca me mantiene motivado y responsable".

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"También me ha ayudado a trabajar en una parte de mi juego, la resistencia, que a menudo se pasa por alto como portero", señala.

Robles, que se incorporó a la nueva franquicia de Miami en diciembre, está disfrutando de tener más tiempo con su familia durante este inesperado descanso, con los desafíos que también supone.

"La única cosa que ha sido evidente para mi esposa y para mí es que no estamos hechos para la educación en casa (...) Estamos aprendiendo sobre la marcha", explica Robles, que jugó cinco años en Alemania con el Karlsruher y el Kaiserlautern antes de firmar por el New York Red Bulls en 2012.

- Rastreo por GPS -

El mediocampista internacional del Inter Wil Trapp también se ha visto obligado a rediseñar sus rutinas de trabajo.

Los regímenes de entrenamiento personalizados que ha preparado el Inter se van ajustando con un sistema de GPS que rastrea las distancias de carrera y permite a Diego Alonso y a su equipo monitorear el progreso.

Las reuniones por vídeo también se realizan regularmente dentro del equipo y han sido bien recibidas. 

"Es un ejercicio de cómo ser creativo", comenta Trapp a la AFP. "Estoy usando muchas cosas de peso corporal pero he estado pidiendo muchas cosas por Internet y construyendo mi propio gimnasio casero. Lo pensaba desde hace tiempo y esto me ha impulsado a hacerlo como una necesidad".

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"Para nosotros, los medios de contención, tenemos reuniones de vídeo y repasamos aspectos de nuestro modelo de juego tanto desde una postura ofensiva como defensiva", añadió Trapp. 

"Nos dan imágenes y luego nos piden soluciones. Seguimos pensando y aprendiendo. Para mí es estimulante tener deberes de fútbol", reconoció.

El miércoles, la MLS extendió el cierre de las instalaciones de los equipos hasta el 3 de abril. La temporada 2020, de la que solo se habían jugado dos jornadas antes de su suspensión el 12 de marzo, no se retomará como mínimo hasta mediados de mayo.

"Tarde o temprano volveremos a la normalidad, pero ahora mismo, lo más importante es que no somos jugadores de fútbol", sostiene Robles. "Somos seres humanos y necesitamos hacer lo que sea necesario para aplanar la curva de contagios".