"Seguro que tanto Ribery como Cristiano Ronaldo hicieron un gran año y quién lo ganase era justo vencedor", explicó Messi tras la gala del Balón de Oro celebrada en Zúrich.
El jugador argentino, el segundo más votado y vencedor en los últimos cuatro años, entendió la emoción del portugués. "Entiendo que haya llorado. Ha subido con su hijo y entiendo su emoción". "No hay nada que objetar. Ha hecho un gran año y es merecedor al premio. Le felicito por ello", apuntó.
Messi asumió la dificultad de obtener el premio por quinto año seguido porque "el 2013 fue complicado por las lesiones y muchas cosas alrededor mío y de mi familia. No se puede ganar todos los años. Ojalá en el 2014 pueda disfrutar del fútbol sin lesiones".