La publicación atribuyó a "fuentes altamente confiables" una supuesta "quema de archivos" protagonizado por el funcionario, quien "luego habría facturado a la Confederación nada más ni nada menos que US$ 525.000 para finalmente pedir licencia y viajar a España".
El procedimiento, según el diario, se produjo "vaticinando ya su inminente procesamiento ante la justicia uruguaya" por supuesta extorsión a clubes de ese país.
El ABC relató que Villar, "junto con otros tres funcionarios administrativos de la Confederación ingresaron a la sede de la Conmebol a altas horas de la noche en actitud sumamente sospechosa. Esto ocurrió un fin de semana, hace como 15 días".
Sostuvo que el español advirtió al jefe de la guardia privada de la Confederación Sudamericana que no comentara el incidente, pero que a la semana todo el staff de seguridad y el personal de limpieza fue cambiado, "algunos con hasta más de 10 años en la institución".
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"Es más que evidente que Villar y su equipo estaban realizando una 'limpieza' de evidencias de las numerosas y graves irregularidades que están siendo investigadas tanto por el FBI y la justicia de los Estados Unidos como por la justicia de Uruguay", subrayó el ABC.