Shaw, quien fue captado por las cámaras el lunes comiendo en el banquillo, se encuentra en problemas en Inglaterra por supuestos nexos con apostadores. Su imagen ya es reconocida en el mundo entero.
"Wayne ofreció su renuncia al presidente esta tarde y fue aceptada. Es un final triste para la que era una buena historia", dijo a ‘Sky News’, Paul Doswell, entrenador del modesto equipo de los suburbios de Londres.
El jugador de 46 años, que llegó a militar en las categorías inferiores del Southampton con el que luego fue delantero estrella Alan Shearer, admitió en declaraciones al diario ‘Daily Mail’ que, si bien él no había apostado a que comería durante el partido, televisado, sus amigos sí lo hicieron.
Las casas de apuestas daban 8 libras, por cada libra apostada a que Shaw acabaría zampando en pleno encuentro de la Copa inglesa con el Arsenal. Y lo hizo, cuando se acercaba el final del partido y ya parecía claro que no jugaría, proporcionando una de las estampas del partido de octavos de final que el Arsenal ganó 0-2.
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"Estamos investigando para determinar si hubo alguna infracción de las reglas de la Federación inglesa (FA) relativas a apuestas", dijo un portavoz del órgano rector.
Shaw, que ya fue expulsado del club hace cuatro años por subir a las gradas a pegarse con unos hinchas que se reían de su peso, restó importancia al gesto.
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"Se habían hecho todos los cambios y perdíamos 2-0. Lo hice para darles un poco de diversión" a los aficionados.
Pero la Comisión de Apuestas, que regula el juego en el Reino Unido, anunció también que iba examinar si hubo un número inusual de apuestas antes de que Shaw emprendiera la ingesta.