Estamos ante un mal que podría ser sudamericano, pero que en Colombia cada vez se evidencia más y más: el hincha bipolar. Ese que cada que su equipo mete un gol o gana un partido, es el hincha que más apoya, el hincha fiel y ejemplar que siempre ha creído en su equipo. Para hablar con ejemplos concretos, es el hincha más feliz del mundo después de un Junior 4-0 Jaguares, o después de empatarle a Nacional y ganarle a Medellín, en el Atanasio. Lo malo es que ese orgullo y felicidad sólo les dura ocho días. Si en la próxima fecha Junior empata con Envigado o con Pasto o pierde con Huila, se convierten en "Hulk", literalmente. No miden su furia y lo hacen saber a través de redes sociales (Twitter y Facebook las preferidas). Palabras de grueso calibre contra jugadores que han tenido una buena regularidad como Andres Felipe Correa, insultos contra el DT del equipo (olvidando que es toda una gloria para la institución) y eternas peleas sobre quién es mejor hincha que el otro. En un partido alaban a Viera hasta más no poder y en el otro por un error en la salida del excelente portero, lo satanizan y piden su salida del equipo. Salen buenos estos queridos hinchas... He llegado a la conclusión (lógica y obvia) de que nadie es más hincha que nadie. Al momento en que le queda una pelota al delantero de turno todos nos paramos del asiento (ya sea en el estadio o en la casa), contenemos la respiración y gritamos profundamente GOL mucho antes de que la pelota bese la red. Pero también es fácil concluir que Junior no tiene hinchas sinceros. Al finalizar el partido con Huila leí a un amigo twittero afirmando que ya Junior estaba eliminado. Otro decía que era mejor no entrar a las finales. Otro decía que Alexis era un brutazo. Amigos, el fútbol es impredecible. ¿O acaso no recuerdan la final del 93 en la que el DIM ya estaba celebrando y el "Nene" les aguó la fiesta?, ¿o acaso no recuerdan el gol de Ribonetto?, ¿o acaso no recuerdan cuando todo el país daba por hecho que habría final capitalina y menospreciaron el poder del equipo tiburón? "Junior nunca gana en ese frío tan (inserte la grosería de su preferencia)", me dijo un amigo. Yo les digo que confío plenamente en Viera, en Velez, en Correa, en Tesillo, en Cuéllar, en Mac, en Toloza si vuelve, o en el que le toque salir a jugar. Confío en ellos, porque ellos son JUNIOR. Mi equipo. Yo no soy enemigo de las críticas. El que las quiera hacer que las haga, pero mientras existan opciones para clasificar, amigos, dediquémonos a apoyar. Gracias, Por: Pedro Cantero // En Twitter: @insolado
Actualizado: enero 25, 2017 11:58 a. m.