El presidente del Valencia, Manuel Llorente, dijo que el acuerdo fracasó por la crisis del mercado de bienes raíces en España. Indicó que el equipo negocia con Bankia, que fue nacionalizado por el gobierno español en mayo, para encontrar "una solución financiera con la meta de terminar el estadio nuevo".
La construcción del estadio comenzó en 2007, pero fue detenida dos años después por falta de dinero.
Llorente anunció en diciembre un acuerdo con Bancaja, que luego se fusionó con Bankia, que incluía la venta del viejo estadio Mestalla y un préstamo para comenzar la instalación nueva.