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Pocos pensaron que podría suceder tan rápido, pero el PSG ganó su ansiada Liga de Campeones, con una exhibición sin precedentes ante el Inter de Milán (5-0), en el primer curso en el que Kylian Mbappé no jugó con la camiseta del equipo parisino.
El PSG olvidó antes de lo esperado a uno de los jugadores más determinantes de su historia y que abandonó el club para, además de cumplir su sueño de jugar en el Real Madrid, poder levantar la 'orejona'.
El traspaso de Mbappé al Real Madrid es uno, por no decir el que más, de los movimientos más importantes de la industria del deporte rey. Por el fichaje en sí, por el culebrón que le precedió y por el impacto mundial que supuso.
Siete años persiguió sin éxito la gloria a nivel de clubes el delantero francés, que la rozó solo en el año 2020 con la final perdida ante el Bayern Múnich. Uno solo le ha bastado al PSG de Luis Enrique para olvidarse del astro que no pudo cumplir su sueño con el equipo de su ciudad.
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Lo persigue con el Real Madrid, ahora seguro más ávido que nunca tras haber experimentado esta situación. "No creo que nos haya reforzado su salida", dijo Dembelé en la previa. "Siempre repito que con Kylian igual podríamos haber sido más fuertes. Nadie lo sabe. Él tenía el sueño de jugar en el Madrid y el PSG ha seguido con su camino", añadió.
Es cierto, nadie sabe si con Mbappé el PSG hubiera sido más fuerte. Lo que sí es cierto es que su salida ha permitido a Luis Enrique culminar una obra a su imagen y semejanza. Un proyecto que le ha afianzado entre los técnicos más relevantes de la historia del fútbol con dos tripletes en su haber, los cosechados con el Barcelona y el PSG, igualando a otro histórico como Pep Guardiola.
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Le costó en el inicio al combinado francés, sufridor en una fase de liga que casi le apea a las primeras de cambio. Pero después del Brest en dieciseisavos, se creció contra los ingleses, eliminando a Liverpool, Aston Villa y Arsenal con un fútbol total.
Ni rastro del recuerdo de Mbappé por el camino. Ni rastro de arrepentimiento por no haber podido retener a un talento gigante. El PSG se refugió en Luis Enrique y construyó el equipo más fuerte de su historia para completar la gesta del triplete, para superar al Inter en una final tremenda y para certificar el sueño de Catar con la primera Liga de Campeones en la historia del club.
Luis Enrique hizo historia con el PSG. Dembelé se postula para el Balón de Oro. Y pocos en París echan de menos de Kylian Mbappé.
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