Schuster prolongó su presencia ante los medios de comunicación, pasando de los tres minutos tras la eliminación ante el Real Unión a los doce, y con gesto tranquilo, pausado, lanzó dardos contra los periodistas que le preguntaron sobre el momento que vive en el Real Madrid.
La comida con el presidente Ramón Calderón del miércoles y la larga reunión de dos horas con su plantilla del jueves se limitó a calificarlas de "positivas". No quiso revelar nada más, pero sí dejó un recado a los que filtran conversaciones.
"Lo único que puedo decir es que cuando hay conversaciones con un jugador o con el presidente yo no voy a informar a nadie. Eso queda donde tiene que estar", advirtió.
"No voy a comentar nada de la reunión. No tengo ninguna obligación de comentar con ustedes lo que hemos hablado. Por mi parte, se queda donde tiene que quedarse", reiteró.
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Como es habitual en el técnico alemán, respondió con brevedad e ironía a las preguntas incómodas. "No entiendo tanto de fútbol como crees", dijo al ser cuestionado por si su experiencia como técnico le hace ver que su puesto corre peligro en caso de derrota en Valladolid.
Con más fuerza desmintió que no hable con sus jugadores en los descansos de los partidos. "Realmente doy gracias a Dios de que no tengo la obligación de invitaros al descanso a estar en el vestuario. Es una cosa más de las muchas que os estáis inventando. No se lo puede creer nadie. Es para reírse".
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De la misma forma señaló que "es otro invento" que piense en abandonar el Real Madrid y lamentó estar "a años luz" de la visión que tiene el periodismo de su momento.
"Estoy muy bien, fenomenal. Entiendo que no puedo pensar lo mismo que ustedes que tienen un trabajo y obligaciones. Yo no las tengo. Estoy muy tranquilo donde mejor puedo estar. Sé que de vosotros no tenemos ayuda ninguna pero no podemos meternos en ese camino porque estáis a años luz de lo que pensemos nosotros", atacó.
Madrid (España)