"¡Qué pregunta estúpida!", escribieron unos; "¡qué discriminadores!", escribieron otros, "¡malditos homofóbicos!", alcanzó a poner alguno... lo cierto es que en medio de este derroche de lo políticamente correcto, cuando Golcaracol.com publicó en sus redes sociales la noticia de que el exseleccionado alemán Thomas Hitzlperger se declaraba gay se vieron comentarios como estos (perdón por la ortografía, copio textual de los usuarios): - "Si existiera Hitler lo mandaría matar 5 veces" - "Otro maica mas en el futbol vamos a terminar es viendo voleibol con toda esta mano de roscones jajajajajjaja" - "ñerda es caga! hjahhahaha" - "Osea que a este maricon le toca en camerino separado por que como ara con toda esa mano de pollas al frente de los ojos de el apretara diente que mas" - "Hitler debe estar que lo extrangula" - "No entiendo siendo famoso q puedde comsrgui muchs mujeres ,se buelbe cueco lo matooo por cuecoo.,,," - "Jajajaj siopte hombre tan marika... De seguro no levantaba a quien levantar a monda.. Y se volvio marica pa que lo levanten a monda a él.." - "deberian tener su propia liga!!" - "Pa su mierda lokas hps....eso es un deporte de varones...nisiquiera el futbol femenino se ve agradable..q asco....y los mariks q se larguen a jugar TETO....q eso si les gusta..partida de plumeros....." Y hay más, muchísimos más (ver acá los comentarios ), así que de frente, sin ser políticamente correctos, vuelvo a preguntar: ¿Está el fútbol listo para aceptar a sus gays? En Colombia, sin duda, la respuesta es un no con mayúsculas lamentables. Ver nada más la reacción ante el matrimonio igualitario de muchos, encabezados por el Procurador General de la Nación, que debería ser el defensor de los derechos ciudadanos y terminó siendo un Inquisidor que hace que las historias de Torquemada sean cuentos infantiles, nos hace entender que este sigue siendo el país de la Regeneración en el que impera la moral católica, y no el de la Constitución del 91 en donde se trató de exaltar la diferencia, algo que aún no se ve en la tierra de los regionalismos obtusos y la discriminación racial latente y la cosificación de la mujer. Claro, no pasa sólo acá. La declaración de Hitzlperger es noticia internacional precisamente por eso, porque resulta que para jugar al fútbol muchos creen que se necesita ser 'machito', cuando lo que de verdad importa es el talento y la disciplina y, que yo sepa, eso no tiene nada que ver con las preferencias sexuales de nadie. Vale la pena recordar a Justin Fashanu, jugadorazo del poderoso Nothingham Forest de comienzos de los 80, que cometió el error de admitirle a su DT, el famoso Brian Clough, que era homosexual. A partir de ese momento su carrera entró en picada, el prejuicio lo excluyó del fútbol y terminó suicidándose. Los argumentos de quienes están en contra de la presencia de homosexuales en el fútbol son básicamente los mismos de quienes se oponen al matrimonio gay: no es un ejemplo para los jóvenes, invita a la perversión, obstruiría la vida normal del equipo (o de la sociedad en el caso del matrimonio)... por supuesto, son argumentos basados en la ignorancia y el prejuicio, que es hijo de la primera. Millor Fernandes, tal vez el caricaturista brasileño más importante de la historia pero ante todo un crítico político y un libre pensador, señaló alguna vez que "pornografía es todo aquello que excita a los moralistas". Este tema es exactamente eso: los moralistas de mentes oscuras se imaginan que un gay en un camerino está pensando sólo en sexo con sus compañeros. Es como los pervertidos que creen que un ginecólogo vive excitado gracias a su trabajo. El problema, por supuesto, no son los futbolistas gays. Es la sociedad que cree que por ser gay se es moralmente corrupto. Si este paradigma funcionara a la inversa, la gran mayoría de dirigentes del fútbol colombiano serían tremendas locas... Lamentablemente, el entorno machista del fútbol no está listo para que sus jugadores, árbitros y técnicos gays salgan a la luz pública. Sólo cuando nos demos cuenta de que no importa si un futbolista es homosexual o no pues lo que importa es su calidad y profesionalismo, cuando entendamos que el término gay ni siquiera debería ser utilizado pues estas personas son tan seres humanos como cualquiera de los lectores de este blog, cuando dejemos de juzgar y discriminar, ahí estará lista la pelota para que se hable sin tabúes de este tema ya que, básicamente, no importará. Ser gay no tiene nada que ver con ser bueno o malo en los deportes. El fallecido Emile Griffith es una leyenda del boxeo, campeón mundial en Welter y Medio, y era gay. Tumbó a Benny Briscoe, quien fuera rival de nuestro Rocky Valdés y fue famosa su pelea con el legendario Carlos Monzón. Sin embargo, se le recuerda especialmente porque en 1962, en su tercer combate con el entonces campeón del mundo Benny Paret, durante el pesaje el cubano le dijo a Griffith que le iba a ganar porque era simplemente "un maricón". Griffith lo noqueó en el asalto 12 dejándolo inconsciente y Paret moriría en la clínica diez días después... Ahí tienen a su "maricón"... En Twitter: @PinoCalad
Actualizado: enero 25, 2017 12:09 p. m.