Santiago Fretes, de apenas diez años de edad, nació con una malformación genética que le impide jugar fútbol, pero a pesar de esto, su pasión por Racing es indescriptible.
Este fin de semana, Diego Milito jugó su último partido como profesional con la camiseta de la ‘academia' y Santiago no podía faltar de este evento. Una foto mostrándolo a él trepado en su muleta y otro amigo de él en la otra le dio la vuelta al mundo y Olé de Argentina narra su historia.
"Yo estaba viendo a Milito y mi amigo no llegaba (alcanzaba), estaba saltando para asomarse. Entonces le presté una de mis muletas para que subiera", le dijo Santiago Fretes al diario deportivo más importante de Argentina.
Su madre añadió que con su amigo, prácticamente solo se ven en el estadio, ni se conocen casi y que la pasión por el fútbol y el Racing los ha hecho inseparables en el estadio.
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