El delantero colombiano marcó historia con los 'colchoneros' y en pleno 2018 se enfrentará con el Atlético de Madrid de Diego 'Cholo' Simeone. En Europa le ponen morbo al asunto.
El Atlético de Madrid retoma su mayor ambición, la Liga de Campeones, con la final en el Metropolitano, encuadrado en el grupo A como favorito, pero alertado por su eliminación inesperada el pasado curso y retado por el colombiano Radamel Falcao, líder del Mónaco, el Borussia Dortmund y el Brujas.
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Ni su carácter ni su precedente más inmediato en el torneo, despedido en la primera fase la anterior campaña con sendos empates definitivos con el Qarabag, permiten confianza en el bloque de Diego Simeone, que se propone las cotas más altas partido a partido, pero también sin obviar la especialidad del torneo y la sede de la final.
Campeón de la Supercopa de Europa el pasado 15 de agosto, con un triunfo en la prórroga frente al Real Madrid, ganador de la Liga Europa tres meses antes y vencedor de siete títulos ya en la era del técnico argentino, la Liga de Campeones es su anhelo más pasional, su cuenta pendiente, tras las finales perdidas en 1974, 2014 y 2016.
Ya conoce sus oponentes en el grupo A, una serie de reencuentros que rememoran éxitos y decepciones a lo largo de su historia en la competición y que le dan un indudable aspecto emocional porque enfrente tendrá a Falcao, su goleador no hace mucho, el motor de los primeros tres títulos que conquistó Simeone al frente del equipo.
Desde entonces ha pasado ya más de un lustro, desde que ambos separaron sus aventuras, el colombiano rumbo al Mónaco y el conjunto rojiblanco camino de una Liga (2013-14), una Supercopa de España (2014), otra Liga Europa (2018) y otra Supercopa de Europa (2018), además de dos finales perdidas con el Real Madrid en la Liga de Campeones, hasta esta edición que cruzará de nuevo sus destinos.
Simeone sigue al frente del equipo, ya camino de su séptimo año, provisto de su plantilla de más potencial, al igual que cinco compañeros que compartieron goles, anécdotas, día a día, victorias y tres títulos en un año con Falcao: Juanfran Torres, Diego Godín, Filipe Luis, Koke Resurrección y Diego Costa, su exsocio en ataque.
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El colombiano fue una pieza indispensable en el equipo que construyó el gigantesco salto en aquella época del Atlético. Aún se recuerdan sus dos goles al Athletic en la final de la Liga Europa de 2012 en Bucarest; su memorable 'partidazo' unos meses después, en agosto, contra el Chelsea en la Supercopa de Europa en el estadio Luis II de Mónaco, con una exhibición y tres tantos en el primer tiempo, o los remates y los 70 goles que marcó de rojiblanco.
Desde aquel 1 de junio de 2013, la fecha de su marcha al Mónaco, Falcao inició un nuevo desafío que luego fue un duelo de superación contra el infortunio que comenzó el 22 de enero de 2014 cuando se fracturó el ligamento cruzado anterior de la rodilla, cuando encaró meses y meses de baja y, después, la recuperación de su mejor nivel.
Una época difícil, costosa, en un papel secundario en sus cesiones consecutivas al Chelsea y el Manchester United, como un futbolista que jamás volvería a ser lo que fue, o a ser lo que es en la actualidad. Porque Falcaoganó el combate contra él escepticismo y sus suplencias continuas en Inglaterra a su vuelta al Mónaco, con el que conquistó la Liga en 2016-17 y con el que fue semifinalista de la Liga de Campeones en ese mismo curso a golpe de goles y goles.
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Falcao ha marcado 48 tantos en 57 partidos en competición europea, trece de ellos con el Atlético, con el que ahora se reencuentra en la Liga de Campeones con cariño, agradecimiento mutuo y emoción, la misma que le sobrepasó la última vez que pisó el estadio Vicente Calderón como jugador del equipo rojiblanco, un 1 de junio de 2013.
Entonces, su goleador total fue fichado por el Mónaco; ahora, como prueba del salto del Atlético en los últimos tiempos, ha sido al revés: el club rojiblanco ha contratado a la estrella del equipo monegasco este verano con los 70 millones de euros pagado por Thomas Lemar. Una perdida de indudable transcendencia para su rival ahora.
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El Atlético también se reencontrará con el Borussia Dortmund, un choque que rememora el golazo de Milinko Pantic en el curso 1996-97, en el que el club alemán, aun así, fue el campeón de Europa.
El mayor éxito de la historia del club germano, cuya última Bundesliga data de 2012, tuvo un capítulo previo, en forma de derrota el 30 de octubre de 1996, contra el Atlético, que se impuso por 1-2 en el Westfalenstadion, con una remontada en seis minutos, del 37 al 43, y aquel lanzamiento de falta, sin ángulo, del sensacional jugador serbio que catapultó al conjunto rojiblanco a la cima del grupo. No jugó aquel choque Diego Simeone por lesión.
Veintidós años después, el argentino dirigirá al Atlético contra un Borussia Dortmund exigente, pero quizá con menos expectativas que entonces en el club alemán, que ha fichado a Paco Alcácer, Axel Witsel o Achraf Hakimi, que ha perdido a André Schürrle y Andriy Yarmolenko y que mantiene a Marco Reus, Mario Gotze o Nuri Sahin.
El grupo lo completa el Brujas, el campeón de Bélgica. En un periodo de reconstrucción, lejos de su pasado en cuanto a ambición, plantilla y competitividad, Ivan Leko lo dirigió al título de su país dos años después y a la Liga de Campeones doce años más tarde. El Atlético fue eliminado dos veces por él: en 1977-78 y 1991-92.
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