Cuarenta millones irán a parar a las arcas de los clubes de fútbol cuyos jugadores participen en la cita mundialista, de forma que los clubes recibirán 1.600 dólares cada día por cada jugador que dispute el Mundial mientras los futbolistas no regresen a la disciplina del equipo que les paga su salario.
"Reconocemos que los clubes también pueden participar del beneficio económico de la Copa del Mundo", dijo en rueda de prensa el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, después de la reunión del Comité Ejecutivo del máximo organismo del fútbol internacional.
La FIFA comenzará a pagar a los clubes quince días antes de que el balón comience a rodar en el partido inaugural del campeonato y el pago concluirá un día después de que el equipo nacional del jugador seleccionado quede eliminado de la competición.
La FIFA, explicó Valcke, canalizará los pagos a través de las 32 federaciones nacionales participantes en el Mundial. Cada una de ellas recibirá 40 millones de dólares.
Por su parte, los clubes se comprometen a reconocer la autoridad de la FIFA como única organizadora de campeonatos internacionales de selecciones, así como a no acudir a tribunales ordinarios para dirimir asuntos que son competencia de la FIFA o del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
En cuanto a la distribución del resto de la dotación presupuestaria prevista por la FIFA, 30 millones serán para el campeón, 24 para el subcampeón, 20 para el tercer clasificado y 18 para el cuarto.
Las selecciones que terminen entre los puestos quinto y octavo se embolsarán 14 millones de dólares; las que caigan en octavos de final ganarán nueve millones de dólares, y las que no superen la fase previa se embolsarán ocho.
Este incremento de la dotación presupuestaria con respecto al Mundial de Alemania 2006 se mantendrá también para el de Brasil en 2014.