El ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici, en una entrevista publicada por "L'Equipe", desmintió las estimaciones ofrecidas por la Liga de fútbol francesa, que había hablado de 80 millones de euros que tendrían que abonar los equipos del país, y consideraba que ponía en peligro su competitividad.
Moscovici justificó el principio de la polémica tasa que grabará con un 75 % las remuneraciones anuales que superen el millón de euros, pero admitió ajustes particulares para el fútbol.
"Este impuesto es un esfuerzo que se pide por una duración limitada -dos años- a empresas que pagan salarios extremadamente importante en línea del esfuerzo que todo el mundo tiene que hacer para la recuperación del país", argumentó.
A continuación reconoció que "hay una situación específica para los clubes de fútbol, en relación con su masa salarial y sus dificultades económicas. Por tanto, hay que dialogar para encontrar soluciones".
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El ministro insistió, por otro lado, en que hay todavía tiempo para buscar salidas a la situación del Mónaco, al que la Liga francesa exige que traslade su sede a Francia para dejar de beneficiarse de las ventajas fiscales que tiene respecto a los demás por estar radicado en el Principado.
Recordó que desde 1933 el Mónaco ha estado incorporado en el campeonato francés y que París "no tiene ninguna intención de que esta relación se interrumpa", ya que "las inversiones del club monegasco permiten tener estrellas en la liga y dar pimiento" a la competición.
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Pero también señaló que "tiene que haber una igualdad de tratamiento" entre todos los equipos, y se mostró confiado en que las instancias deportivas lograrán un compromiso.
Más allá de este caso, Moscovici se declaró "por principio" "muy abierto a las inversiones extranjeras en Francia", que dan "vitalidad" al fútbol.
Sin embargo, puntualizó que "hay que vigilar para que el modelo de negocio de los clubes sea suficientemente robusto para resistir al eventual desinterés de tal o cual inversor".