Corea del Norte, campeona en la primera edición, en Nueva Zelanda 2008, y Corea del Sur, última vencedora tras su éxito en Trinidad y Tobago 2010, impusieron su ley en esta competición. Francia, en Azerbaiyán, acabó con el dominio de los equipos de Asia.
Los lanzamientos de penaltis le dieron el triunfo a Francia, que dominó el marcador desde la media hora, cuando Lea Declerq logró el tanto de su equipo tras batir a la meta coreana Rim Yong Hwa.
Sin embargo, a diez minutos del final del partido disputado en el estadio Tofig Bahramov de Baku, Ri Un Sim estableció el empate.
El desenlace quedó en manos de los lanzamientos de penaltis. Fueron necesarios dieciséis tiros. Hasta que en el último, el de Ri Un Yong, fue detenido por la meta gala Romane Bruneau.
Francia logró su primer título mundial sub 17 de fútbol femenino. Previamente, Ghana logró el tercer lugar tras imponerse a Alemania por 1-0.