Con el fallo de segunda instancia quedó demostrado que la ficha del antiguo Real Sincelejo, cuyo dueño fue Édgar Paternina vendió irregularmente a Depor la licencia de la Dimayor y por esta razón el equipo deberá volver en su sede original, en la capital de Sucre.
A pesar de que Depor hizo las cosas bien, la ficha que compró resulta ser como cualquier otro artículo que es robado y una vez recuperado por las autoridades se devuelve a sus dueños originales sin la devolución de un negocio ilegal.
Faltaría que se confirmara si Depor FC solo cambiaría de sede y de Cali pasaría a Sincelejo o se acabaría y volvería el Real Sincelejo a jugar la segunda división.