A pesar de los años en la B y de las temporadas lejos del Eduardo Santos, la pasión por el Unión Magdalena sigue intacta. Claro, el 'Ciclón' tuvo años mejores, pero la simpatía que genera este equipo fundado el 19 de abril de 1953 no tiene discusión, y por eso Gol Caracol le quiere rendir un pequeño homenaje con una historia en tres actos:
La génesis húngara
En 1950 el fútbol colombiano era el más atractivo del mundo. Una liga pirata, que contrataba a los mejores jugadores del mundo y en donde todos querían jugar gracias a la presencia de Alfredi Di Stéfano y Adolfo Pedernera, entre otros, hacía que llegaran equipos completos para buscar fortuna con efrentamientos por cobrar. Uno de ellos fue el Hungarian de Budapest que traía a muchas estrellas húngaras que, ante la buena acogida del equipo, decidieron instalarse en Colombia.
Así, gracias al apoyo del gobierno local, en 1951 Santa Marta se unió a la fiesta llamada "El Dorado" con el equipo Samarios, cuya base era el Hungarian, dirigido magistralmente en el campo y fuera de él por Julio Szengeller.
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Samarios, antecedente inmediato del Unión Magdalena, se metió en la historia de nuestro fútbol al protagonizar las dos mayores goleadas vistas en el profesionalismo colombiano: el 29 de julio de 1951 aplastó 12-1 a Universidad Nacional (seis goles de Szengeller, por si acaso), y el 9 de noviembre de 1952 perdió 1-11 con el entonces Atlético Quindío, otro equipo importado que antes jugaba en Argentina bajo el nombre de Wanderers.
Esa goleada marcó el final de Samarios y en 1953 el que toma su lugar en el torneo es Unión Magdalena, que no logró causar tanta sensación (es justo el final de "El Dorado") y que se retiró en 1955.
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El primer título del Caribe
No hay discusión: el gran equipo del Caribe colombiano es el Junior de Barranquilla, pero en Santa Marta pueden presumir, y con razón, que el Unión pegó primero y fue el primer campeón colombiano nacido en esa región.
En 1968 el Unión Magdalena de Vicente Sánchez dominó el Apertura y se impuso 3-0 en la final semestral al Tolima el 30 de junio. Esto le garantizaba jugar por el título con el ganador del Finalización, y tal vez esa comodidad fue la que generó que el segundo semestre del año fuera una tortura, lo que incluso llevó a Sánchez a dar un paso al costado. El técnico para ese torneo fue Antonio de la Hoz
Para rematar, al frente el rival en la definición del título era la nueva potencia del fútbol colombiano: el Cali de Francisco 'Pancho' Villegas, campeón en 1965 y 1967, y cuya nómina temible era encabezada por Jorge Ramírez Gallego, máximo anotador del semestre.
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Sin embargo, el 12 de diciembre en la ida el equipo de De la Hoz dio el golpe al imponerse en Cali por 0-1 gracias a una anotación de Aurelio Palacio, que además acabó con un invicto como local de 35 fechas para el conjunto azucarero.
En la vuelta, el 15 de diciembre en Santa Marta, el poderoso Cali salió a aplastar al humilde Unión, y en 30 minutos ya ganaba 0-2 gracias a Iroldo y Ramírez Gallego. Pero el segundo tiempo, a puro corazón, Unión logró un épico empate con anotaciones de Raúl Peñaranda y Ramón Rodríguez, y consiguió así esa estrella que corona su escudo.
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Nómina del Unión Magdalena campeón: Justo R. Sayas; Aurelio Palacio, Líder Toledo, Obdulio Torres, Pablo Huguett; José Quiñones, Pedro Vásquez, Ramón Rodríguez; Eugenio Samaniego, Manuel ‘Maracaná' Manjarrés y Raúl Peñaranda.
El descenso
Los 80 y el ingreso de dineros del narcotráfico al fútbol colombiano también sacudieron a un Unión Magdalena que, acostumbrado a los puestos intermedios (salvo el tercer lugar del 79), tuvo un gran 1989. De la mano de Jorge Ramoa y las atajadas de Carlos Trucco, el 'ciclón' que dirigía Jorge Luis Pinto peleó la estrella hasta que el torneo fue suspendido por el asesinato de Alvaro Ortega, y perdió la final de la Copa Colombia contra Santa Fe.
Ese fue el último gran momento de un Unión que empezó a marchitarse hasta perder la categoría y tener que jugar el ascenso en el 2000. Ese año, sin embargo, tuvo una buena actuación que, lamentablemente, no le alcanzó para regresar. En 2001 se repitió la historia, pero la Dimayor decidió ampliar a 18 el número de equipos en la A, y organizó un triangular para definir los dos cupos faltantes entre Unión, Cúcuta y el recién descendido Bucaramanga.
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Un par de 2-0 a sus rivales bastó para volver a primera, en donde el Eduardo Santos vivió buenos años gracias al poder como local del Unión, que alcanzó tres clasificaciones consutivas a semifinales. El problema llegó en el 2004 y el 2005, cuando los malos resultados y la ausencia de victorias dijeron presente, llevando al 'ciclón' de nuevo a la B para el 2006.
Desde entonces sólo una vez ha estado realmente cerca de volver. El depender aún de Eduardo Dávila (condenado a más de 30 años por asesinato y vinculado al narcotráfico desde finales de los 70) es un lastre para un equipo que parece no tener ambiciones de volver a primera; a fin de cuentas, en segunda factura los mismos derechos de televisión que equipos como Nacional y Millonarios.
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Sí, el equipo de la bahía tuvo tiempos mejores...Sea como sea, es un día de fiesta en la bahía: ¡hoy cumple 63 el Unión!