El árbitro FIFA colombiano, designado para el juego Unión Magdalena vs. Quindío, el pasado lunes, vivió una situación particular para llegar hasta el estadio de Santa Marta. Esta es la historia.
El duelo entre samarios y 'cuyabros' pronosticaba un lleno total en el nuevo escenario de fútbol en la capital del Magdalena y el pase a la gran final del Torneo Águila por parte de los locales quería ser presenciado por todos los hinchas del 'Ciclón'.
La fanaticada del Unión Magdalena asistió en masa al Sierra Nevada para un encuentro que definiría la suerte de ambos equipos con miras al ascenso para Liga Águila.
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Uno de los que sufrió con la cantidad de gente presente en el estadio fue el árbitro colombiano Wilmar Roldán, quien fue designado como juez del compromiso.
La llegada al compromiso se hizo imposible para el colegiado, quien debió tomar un mototaxi como única solución para llegar a cumplir su labor.
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Wilmar Roldán habló con GolCaracol.com sobre el curioso hecho que vivió junto a sus asistentes en la ciudad de Santa Marta.
¿Qué ocurrió en el camino al estadio Sierra Nevada?
“Cuando salimos del hotel, el taxista fue claro con nosotros y nos dijo que la congestión era casi de dos o tres kilómetros, que estaba imposible el ingreso al estadio. Le dijimos que arrancara que en el camino buscábamos cómo lo resolvíamos. Cuando se terminó la autopista, que hay que entrar a la vía que conduce al estadio, había una fila interminable de carros y el mismo conductor nos dijo que había un camino alterno en el que los mototaxistas llevaban a la gente, por $3.000 o $4.000, y optamos por su consejo”.
¿Cuál fue la reacción de la gente al verlo tomar el mototaxi?
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“Cuando los mototaxistas me reconocieron, se pusieron muy felices porque Wilmar Roldán se iba a montar en mototaxi. Inclusive empezaron a pitar, a aplaudir, me sacaron fotos, fue en realidad un momento jocoso. Nos tocó hacerlo porque en carro era imposible llegar a tiempo, con dos horas de anterioridad como estipula el reglamento”.
¿Habló con alguien de Dimayor antes de tomar esa decisión?
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“Me comuniqué con el comisario, le comenté el hecho y él dijo que nos iba a enviar policías para que fueran por nosotros, pero era casi lo mismo, entonces lo llamé y le dije que iba a tomar ese transporte y dijo que era la mejor opción”.
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¿Le cobraron la carrera o se la dejaron pasar por ser Wilmar Roldán?
''Nooo (risas). Sí, tuve que pagar el mototaxi. El señor me cobró $4000 y le di $2000 de propina”.
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¿Había vivido alguna experiencia parecida?
“Es la primera vez que esto me pasa. Aunque recién estaba hecho el estadio de Palmaseca, en Cali, el acceso era muy complicado y había que llegar con tres horas anterioridad para que no lo cogiera a uno el tráfico. Y después de los partidos había que esperar cuatro horas para salir de allá. Ahora es más fácil porque pavimentaron la vía. Si el Unión asciende, tienen que mejorarle la vía, porque tiene un estadio de primer nivel”.
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¿Algún colega lo ha llamado para preguntarle por la historia?
“Muchos árbitros me han llamado a preguntarme si era cierto. Había que tomarlo porque era un compromiso que debía cumplir y no pasa de lo anecdótico”.
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