Visiblemente arrepentido por lo sucedido en el último clásico ante Millonarios, en el que salió expulsado por darle un manotazo y después pegarle un puntapié en el piso a su colega Jhonny Ramírez, el jugador de Santa Fe Gerardo Bedoya realizó la primera de varias charlas que impartirá como parte del programa de reparación social que se comprometió a hacer para enmendar su falta.
Ante más de 500 niños, Bedoya expresó un mensaje de paz y les aconsejó ser "personas de bien para que la gente disfrute de su compañía" y los invitó a practicar el fútbol, deporte que "les va a dar mucha salud y los va a alejar de problemas como la droga y la violencia".
A su vez, el mediocampista de 36 años resaltó la importancia del estudio para la vida: "Siempre quise estudiar, pero cuando estaba creciendo y me vi con la posibilidad de seguir en el fútbol me incliné hacia ese lado y ahora llevo 17 años como jugador profesional".
Por último, habló de las bondades del deporte y su esencia: "Hagan deporte y estudien con pasión, con toda la entrega del mundo y no se guarden nada. Que sea con mucha alegría y disfrútenlo mucho".
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