Según informaron los medios de comunicación italianos, la Guardia de Finanzas (policía fiscal) llevó a cabo controles sobre los movimientos efectuados por Buffon, quien supuestamente extendió cheques por un valor total de 1,5 millones de euros al titular de un estanco.
Un dinero que, según los investigadores, podría haber sido para apostar en eventos deportivos, algo que está prohibido para todos los jugadores federados.
La prensa precisa, sin embargo, que Buffon no resulta investigado por la vía penal.
El informe de la Guardia de Finanzas sobre los movimientos económicos de Buffon fue elaborado en el marco de una serie de controles realizados por la Fiscalía de Turín, que, a su vez, lo transmitió a la de Cremona, que investiga la existencia de una supuesta trama de amaño de partidos y fraude en apuestas deportivas en el 'calcio'.
La Fiscalía de Turín envió el informe a la de Cremona después de que el nombre de Buffon apareciera en una llamada telefónica a un implicado en la trama de apuestas y le pedía que les facilitara las informaciones de las que disponían sobre el meta de la selección.
En una escucha a Nicola Santoni, exfutbolista y preparador físico del Ravenna, quien supuestamente estaba implicado en la red de apuestas, este aseguraba que "todo el fútbol está trucado" y después se refería a Buffon, del que dijo que "juega entre 100.000 y 200.000 euros al mes".
Las noticias sobre las supuestas apuestas de Buffon llegan un día después de que el portero arremetiera en una rueda de prensa contra la "fuga de noticias" que existe en Italia sobre la investigación de la trama de apuestas y la red de fraude en el 'calcio'.
A la pregunta de si iba a ser interrogado, en calidad de testigo, por los fiscales tras la celebración de la Eurocopa, Buffon respondió a los periodistas: "Si seré interrogado me lo tiene que decir usted. Los directos interesados no saben nunca nada y ustedes saben las cosas meses antes".
El portero lamentó además la situación que está viviendo el fútbol italiano, e incluso se atrevió a decir que es "peor" que en 2006, en alusión al caso 'calcipoli', el sistema de corrupción en el fútbol y que llevó a duras sanciones entre los equipos de Primera División, con el descenso a Segunda del Juventus.
"Entonces, al 95 %, estaba implicada una sola entidad, ahora incumbe al entero movimiento", dijo.