Giovanni Moreno se va para China. El Shanghái Shenhua pagó 10 millones de dólares por él , cinco menos de los que pagó por Didier Drogba, figurón de la Champions del Chelsea, y allí se encontrará también con Nicolás Anelka, que había llegado como agente libre la temporada anterior. Los tres conformarán el tridente de lujo, respaldado por el bosnio Mario Boznic, de un equipo que terminó de 11 en la última Superliga China. Señoras y señores, demos por perdido a Gio Moreno... Parafraseando la maravillosa 'El Padrino', no es nada personal contra Giovanni Moreno, es cuestión de negocios, y creo que el antioqueño y sus representantes hicieron uno muy bueno a corto plazo, pero terrible a mediano y largo alcance. Porque sí, al buen jugador que surgió en Envigado le va a entrar un muy buen dinero, a Racing le va a quedar buena plata e incluso a Nacional le va a llegar su jugosa cuota, pero el jugador se perdió para el futuro pues, muy compañero de Didier Drogba y de Nicolás Anelka, pero Moreno se va para China y eso es un descenso innegable... Muchos ponen como ejemplo positivo a Mauricio Molina, gran figura en Corea, quien lleva desde el 2009 una exitosa carrera en una liga que suele dar campeones asiáticos (el propio Mao ya fue campeón de la Champions de ese continente y jugó el Mundial de clubes), pero, así como Molina es un talento fugado que se perdió para la Selección (siendo crack, goleador, capitán y demás no ha sido convocado ni por Bolillo, ni por Leonel, ni por Pékerman), para allá va Moreno. Ahora, pareciera que tengo un terrible menosprecio por el fútbol chino, una liga multimillonaria que está contratando nombres internacionales, algunos grandes en el ocaso de su carrera (caso Drogba) y otros de menor valía en el que debería ser su apogeo (caso Moreno), y sí, así es. La Superliga China fue fundada en el 2004 y desde ese año ha sido uno de los más grandes focos de corrupción en el mundo del fútbol y uno de los torneos más corruptos casi que legalmente, sin que a nadie le importe. Las denuncias e investigaciones sobre amaño de partidos para satisfacer al multimillonario mundo de las apuestas ilegales pululan. Incluso la semana pasada fueron condenados a cinco años de prisión cuatro jugadores que arreglaron la derrota en el último partido del 2003 del Shanghai International (hoy Guizhou Renhe) para que el nuevo equipo de Moreno sumara su segundo título. La cosa está tan podrida en China, que incluso Declan Hill, el mayor investigador del mundo en corrupción y apuestas en el fútbol, escribió un libro llamado 'Juego sucio' (lo recomiendo sin censura) en el cual muestra cómo los apostadores chinos arreglan partidos en todo el mundo, incluso en la segunda división uruguaya. Lo que pasa en el fútbol chino, según Hill, hace ver el fútbol de la época oscura del narcotráfico en Colombia como algo de colegio, una pendejadita. Y para allá va Gio Moreno. Para una liga sucia en la que hace unos días también mandaron a la cárcel a dos altos jerarcas de la Federación, con lo que ya son decenas los árbitros, dirigentes y futbolistas vinculados a la red de corrupción y apuestas. Como lo escribió hace poco un columnista español: "Los escándalos llegaron a salpicar tanto al fútbol en China -el deporte con más aficionados en el país- que durante un año la televisión estatal del país decidió no emitir encuentros ligueros, ante el desinterés de los telespectadores y la falta de patrocinadores". Por eso China no va a un Mundial desde el 2002 y en la Copa Asiática no ha logrado nada significativo salvo el subtítulo de 2004; porque su liga nacional es terriblemente mediocre y sucia. Tanto así que, a diferencia de Corea en donde está Mao Molina o Japón, en donde brilla Danilson Córdoba (otro jugadorazo al que perdimos), los clubes chinos nunca hacen nada en la Champions League asiática. Pero bueno, Mario Puzo no se equivocó cuando escribió esa línea para El Padrino: "Voy a hacerle una oferta que no podrá rechazar". En China se la hicieron a Gio... ojalá le vaya bien por allá. Discutámoslo en Twitter: @PinoCalad
Actualizado: enero 25, 2017 12:09 p. m.