El Gobierno español en funciones avanzó este viernes que hará todo lo posible para que no continúe ocupando su cargo de presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, quien enfrenta varias denuncias ante la Justicia y estamentos deportivos del país por violencia sexual.
Rubiales ha asegurado que no dimitirá pese a las acusaciones por el beso a una jugadora y por los gestos obscenos que realizó durante la final del mundial femenino de fútbol que el pasado domingo ganó España en Sídney (Australia).
La vicepresidenta tercera del Gobierno en funciones, Teresa Ribera, en declaraciones a los medios, calificó de "bravucona" la intervención de Rubiales ante la federación en una reunión extraordinaria este viernes en la que dijo que no dimite.
El presidente justificó el beso a Jenni Hermoso, con argumentos como que fue "espontáneo, mutuo, eufórico y consentido".
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“Vamos a activar todo lo que esté en nuestra mano", pues ha suscitado "una enorme alarma e indignación en la sociedad española y yo diría, en general, en los países occidentales", subrayó Ribera.
Otros miembros del Ejecutivo en funciones, como la vicepresidenta primera, Yolanda Díaz, coincidieron en redes sociales en que son necesarias "medidas urgentes", pues tras su discurso "inaceptable" tiene que "dimitir ya y ahorrarnos el bochorno".
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La ministra de Derechos Sociales en funciones, Ione Belarra, publicó en la red social X que "el Consejo Superior de Deportes debe actuar para que Rubiales no siga ni un minuto más en ese puesto".
Rubiales adelantó en su intervención que iniciará acciones, sin especificar, contra miembros del Gobierno en funciones como Díaz y Belarra por sus declaraciones en su contra.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional española será la encargada de estudiar si admite varias denuncias contra el presidente por supuesta agresión sexual, presentadas entre otros por la formación de izquierda Sumar, que lidera Díaz, la liga profesional femenina de fútbol y la Asociación para Mujeres en el Deporte Profesional en España.
Fuentes judiciales explicaron a EFE que la Audiencia Nacional es la competente al haber sucedido los hechos fuera del país.
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Además de la vía penal, el presidente afronta otras denuncias ante el Consejo Superior de Deportes, un organismo estatal con competencias sobre las federaciones deportivas del país, que en un comunicado denunció que la intervención de Rubiales ante la asamblea "es absolutamente incompatible con la representación que ostenta en el deporte español".
Rubiales, que es vicepresidente de la UEFA, la federación del fútbol europeo, tiene además un procedimiento abierto por la FIFA, el máximo organismo mundial de este deporte, y su actitud ha generado numerosas críticas dentro y fuera de España.
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