El equipo de Samson Siasia dio una exhibición de fútbol ante su afición, expuso notables recursos individuales, una sólida estructura colectiva y a su rendimiento sólo le faltó demostrar virtudes defensivas ya que su rival fue incapaz de someterlo a una mínima exigencia.
Argentina llegó tarde mentalmente al encuentro, no encontró manera de progresar con el balón en su poder, falló más de la cuenta en su defensa y los tres goles encajados en los primeros 40 minutos le dejaron con la moral por el piso ante un rival varias veces superior.
Los defensas Pablo Zabaleta, del Manchester City, y Ezequiel Garay, del Real Madrid, fueron los únicos del conjunto albiceleste presentado en Abuja que forman parte de una convocatoria preliminar para la Copa América, y el resto está a prueba para futuras competiciones, entre ellas las eliminatorias del próximo Mundial.
La formación africana se puso en ventaja en su primera llegada franca al área sudamericana a los 10 minutos a través de Ikechukwu Uche, delantero del Real Zaragoza, cuyo remate dio en Garay y superó al meta Gabbarini.
El segundo tanto nigeriano lo marcó a los 16 el punta del West Ham United Nsofor Obinna, de penalti, tras una acción en la que participaron Federico Fazio y Víctor Anichebebe. El árbitro interpretó que el primero cometió una falta, lo cual generó protestas infructuosas de los futbolistas argentinos.
Con la ventaja en el marcador consolidada, Nigeria bajó el ritmo de juego, pero a la selección Argentina le quemaba el balón, estuvo imprecisa, por momentos perdida en el campo, y en ese contexto los africanos aceleraron un poco y liquidaron el partido a los 40 con un golazo de cabeza de Uche.
Un remate de Alberto Costa en el larguero en el comienzo de la segunda parte no fue suficiente para reanimar a los muchachos de Batista, ya que segundos después Emenike anotó el cuarto de Nigeria en un alarde creativo en velocidad y con una vaselina clamorosa.
A estas alturas el portero Adrián Gabbarini ya se había convertido en la figura argentina, con intervenciones desesperadas frente a rivales lanzados al contraataque libres de marcajes, dueños absolutos de la situación.
El final fue patético. El árbitro Ibrahim Chaibou, de Níger, decidió despedir amablemente a la selección sudamericana. Agregó ocho minutos a los 90 reglamentarios y en el último segundo pitó un penalti inexistente con el que Mauro Boselli marcó el tanto de Argentina.
Ficha técnica:
Nigeria: Vicent Enyeama; Efe Ambrose, Joseph Yobo, Chibuzor Okonkwo, Taiwo Taye; Mikel Obi, Joel Obi, Kalu Uche, Nsofor Obinna; Ikechukwu Uche y Víctor Anichebe. También jugaron Emmanuel Emenike, Ahmed Musa, Mohammed Yusuf, Ogbude Fegor, Peter Utaka.
Argentina: Adrián Gabbarini; Pablo Zabaleta, Ezequiel Garay, Federico Fazio, Emiliano Insúa; Fernando Belluschi, Mario Bolatti, Alberto Costa; Nicolás Gaitán, Mauro Boselli y Diego Perotti. También jugaron Alejandro Cabral, Nicolás Bertolo, Mateo Musacchio, Franco Jara.
Goles: 1-0, m.10: Ikechukwu Uche. 2-0, m.26: Nsofor Obinna, de penalti. 3-0, m.40: Ikechukwu Uche. 4-0, m.52: Emmanuel Emenike. 4-1, m.98: Mauro Boselli, de penalti.
Árbitro: Ibrahim Chaibou (NIG). Amonestados: Fazio y Belluschi.
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Incidencias: Partido amistoso disputado en el estadio Nacional de Abuja, Nigeria. Los futbolistas nigerianos recordaron antes del partido al defensa Olubayo Adefemi, fallecido el 18 de abril pasado a los 26 años en un accidente de tráfico, con una pancarta y camisetas con su nombre y su efigie.