“Había gente que no quería que Jorge cumpliera su sueño de ser futbolista profesional”

Rafael Guardo, tío de Carrascal, habló este miércoles con GolCaracol.com sobre la principal figura que tiene la Selección Colombia Sub-23, en el Torneo Preolímpico.

“Había gente que quería que Jorge llegara al fútbol profesional, pero también había gente que se oponía a que él cumpliera su sueño. Si yo no hubiera estado de por medio, él no lo habría logrado”.

Así recuerda Rafael Guardo, tío de Carrascal, los comienzos del habilidoso futbolista, que hoy es figura y goleador con tres anotaciones de la Selección Colombia Sub-23.

“Jorge es un jugador extraordinario que siempre ha jugado de la misma manera, con el mismo regate y esa gambeta exquisita que tiene. Aunque creo que todavía debe mejorar muchas cosas”, le cuenta Guardo desde Cartagena a GolCaracol.com.

Y es que Rafael, además de ser su tío, fue su amigo, su confidente y la persona que lo impulsó día tras día para que no renunciara a su sueño de llegar al profesionalismo.

“Desde los seis o siete años lo llevaba a la cancha, yo era el que andaba con él pa’ arriba y pa’ abajo en una moto viejita que tenía… A veces lo llevaba a escondidas a los entrenamientos, porque el papá se molestaba por el tema del colegio”, dice.

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Sin embargo, los reproches del papá no impidieron que el exjugador de Millonarios dejara de seguir el fútbol y tratara de imitar a uno de sus más grandes ídolos, Ronaldinho Gaucho, por entonces futbolista del Barcelona.

“Cuando era niño su sueño más grande era ir a Europa y admiraba mucho a Ronaldinho, era fanático de ese jugador. Soñaba con jugar en Barcelona porque el brasileño estaba ahí”, recuerda.

De esta etapa que el mediocampista vive con River Plate, de Argentina, en la que ha podido cosechar varios títulos, Guardo asegura que le ha servido para crecer como persona.

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“Su paso por River le ha ayudado a crecer como persona y no tanto como futbolista, porque él siempre ha jugado de la misma manera. Pero ahora se expresa mejor y está pendiente de la familia”, reconoce.

Por último, se refirió al más reciente encuentro que tuvo en Cartagena con su sobrino, y la promesa que este le hizo.

“Hablamos en junio o julio del año pasado, me dijo que quería seguir haciendo las cosas bien para en un futuro poder ayudarnos a nosotros y a mi escuela, porque yo tengo una escuela de fútbol”, concluyó.