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La selección italiana recupera tras la ausencia por sanción de su pareja titular de delanteros, Pablo Osvaldo y Mario Balotelli, que imprimirán una mayor fuerza ofensiva sobre todo después de que una complicada victoria por 1-0 ante Bulgaria.
Italia es primera del grupo B con 17 puntos, siete más que Bulgaria, en tanto que la República Checa es tercera a ocho. Por lo tanto, tan solo necesita tres para conseguir el pase y relajarse los próximos 11 y 15 de octubre cuando completarán su calendario con los encuentros contra Dinamarca y Armenia.
Para superar el obstáculo de la República Checa, Prandelli piensa en una vuelta al esquema 3-5-2, después de que en los anteriores encuentros se había jugado con tan sólo un punta.
Por ello, según se ha visto en los últimos entrenamientos se jugará con una defensa formada por Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini y Daniele De Rossi, que pasará del centro del campo a la retaguardia.
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En la medular también habrá cambios con Christian Maggio y Emanuele Giaccherini por las bandas, Antonio Candevra y Riccardo Montolivo centrales y Andrea Pirlo como director de orquesta.
Aunque Alberto Gilardino lo hizo bien ante los búlgaros, el seleccionador "azzurro" volverá a probar la que parece será la pareja de ataque de cara al Mundial el oriundo argentino Osvaldo y Balotelli.
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Bajo la portería estará el inamovible Gianluigi Buffon, quien en este encuentro y en su estadio, el del Juventus, conseguirá alcanzar a Fabio Cannavaro como el jugador con el mayor número de presencias con la camiseta "azzurra", un total de 136 partidos.
Para Buffon, la selección italiana tiene en Brasil la posibilidad de repetir el triunfo de Francia, pero antes hay que pensar en los checos, que encaran el encuentro como el comienzo de una misión imposible: encadenar la primera de las tres victorias consecutivas necesarias para empezar a soñar con la repesca.
Tras perder contra Armenia por 1-2 la semana pasada en el Estadio Eden en Praga, el seleccionador, Michal Bilek, ha anunciado que el cruce con Italia es decisivo.
"Tenemos que ganar en Italia y será claramente un partido distinto al de casa (0-0 el pasado 7 de junio), en el que jugamos muy bien", afirmó Bilek.
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El seleccionador ha reconocido que uno de los puntos negros es la falta de definición. "Sólo la materialización en la fase final pudo haber sido mejor. Toda la clasificación hemos acusado esta falta de puntería. En Dinamarca y con los daneses en casa, con Bulgaria y con Italia", lamentó.
Los checos no dependen ya de sí mismos, y todas sus opciones son más bien teóricas, aunque los jugadores no parecen perder una pizca de esperanza.
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"No ha acabado la clasificación. Donde hay una oportunidad hay esperanza. Todavía podemos conseguir nueve puntos, que nos deberían llevar a la repesca. Estamos mentalizado de ello antes del duelo con Italia", dijo el centrocampista Vladimir Darida, ausente del partido contra Armenia y que probablemente estará mañana en el once inicial.
Alineaciones probables:
Italia: Buffon; Chiellini, De Rossi, Bonucci, Candevra, Maggio; Pirlo, Montolivo; Giaccherini, Balotelli y Osvaldo.
República Checa: Cech; Gebre Selassie, Sivok, M. Kadlec, Limberský; Rosický, Darida, Husbauer, Jirácek; Lafata y Kozák.
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Árbitro: Jonas Eriksson (Suecia)
Estadio: Juventus Stadium (Turín)
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Hora: 1:45 pm.
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