El responsable de los "blues" explicó que la entidad impondrá al exinternacional inglés una sanción, si bien rehusó revelar los términos del castigo, y descartó que se le vaya a despojar del brazalete.
"John seguirá siendo el capitán del club. Hemos tomado las acciones disciplinarias que creemos que son apropiadas para las circunstancias", explicó Bruce Buck a la página web británica TalkSport.
Esta semana, el Chelsea ya declaró "confidencial" el castigo que planeaban imponer al defensa después de que la FA le impusiera una sanción de cuatro partidos y 220.000 libras (277.000 euros) que Terry renunció a recurrir.
"Hemos considerado, en primer término, que un tribunal ordinario declaró a Terry no culpable. Por supuesto, también hemos tenido en cuenta y respetamos la decisión de la FA. Hemos mantenido esos factores en mente y también hemos consultado al dueño, Roman Abramovich", describió Buck.
"No es una decisión que hayamos tomado a la ligera, en una reunión de media hora, sino que la hemos valorado durante un largo periodo de tiempo", explicó el directivo.
Esta semana, la organización contra el racismo en el fútbol "Kick it out", financiada, entre otros, por la FA, la Premier League y la Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA, por sus siglas en inglés), consideró que la decisión de mantener en secreto al sanción a Terry es "perjudicial".
"El Chelsea debe ser transparente respecto a las medidas que toma contra el jugador. Muchos aficionados estarán disgustados con la entidad por no haber defendido mejor sus valores. La situación daña aún más la confianza de aquellos que sospechan que el Chelsea no ha sido claro en este proceso", afirmó el presidente de "Kick it out", Herman Ouseley.