"Con jugadores así, que ensucian la profesión, van a hacer que seamos cada vez menos los que nos consideremos aficionados del Real Madrid. Yo, después de lo ocurrido, dejé de serlo. Con actitudes así te sientes decepcionado", aseguró De Dios.
La polémica nació por una acción de juego. El futbolista del Alcoyano la describió: "Fui a robarle el balón limpiamente y es él quien me pega una patada. Yo escucho la palabra 'fracasado' pero no la totalidad de la frase porque iba a lo mío y estaba muy metido en el partido, pero fue mi compañero Javi Lara quien sí lo escuchó todo y se encaró con él y le recriminó lo que había dicho".
De Dios, criado como futbolista en La Masía, aunque reconoce ser aficionado madridista, desmintió la versión del centrocampista del Real Madrid en la que afirma que al final del partido fue a pedirle la camiseta: "En ningún momento fui a hablar con él tras el partido. Me dirigí a Cristiano Ronaldo y fue él quien me dio su camiseta. Además él (Di María) fue de los primeros en abandonar el campo", precisó el jugador del Alcoyano, quien agregó: "Me decepciona como persona y como profesional y después de ver sus manifestaciones se me cae un mito".
El mediocampista del Alcoyano, por último, le recomendó a Di María que antes de perder los papeles en el campo como hizo el martes contra el Alcoyano que "se mire al espejo".