El delantero de la Selección de Francia, que se proclamó campeona del certamen, tuvo que luchar contra un bloqueo de tres vértebras de su columna vertebral.
El lunes 9 de Julio, un día antes de disputar el juego por las semifinales contra Bélgica, Kylian Mbappé sufrió extrañamente de un dolor fuerte en su espalda, en el momento en donde se aprestaba para ducharse.
Según informó la revista ‘L ‘Equipe’, el cuerpo técnico, el departamento médico y sus compañeros, pensaron en que hasta ahí había llegado la participación del joven delantero en el Mundial.
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Sin embargo, a Mbappé le hicieron masajes que en el lapso de varias horas le fue disminuyendo el dolor, un síntoma que fue bien recibido por los galos.
Inclusive en el último entrenamiento, que se hizo en el estadio en donde iban a chocar con los belgas, los médicos y cuerpo técnico de Francia le pidieron a Mbappé que tratara de caminar con normalidad, para no despertar suspicacias.
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Finalmente, contra Bélgica, el delantero de 19 años disputó todo el partido y ayudó a su selección a clasificarse a la final, instancia en la que también jugó -en mejores condiciones- y consiguió salir airoso para levantar la Copa del Mundo.