"Sé que algunos me van a criticar, pero tengo que admitir que escogería San Siro para jugar en casa", comentó al periódico portugués "Diario Económico" Mourinho, quien se convertirá en el técnico más joven en dirigir 100 partidos en la Liga de Campeones cuando mañana dirija Real Madrid en su visita al Manchester City.
Mourinho llega a esta cifra transcurridos diez años en una competición en la que se estrenó el 19 de febrero del 2002 con un Porto al que llegó cuando estaba "mal entrenado y lleno de problemas".
A pesar de "no ser un equipo muy bueno" y de perder 1-0 ante el Real Madrid de los "galácticos", el técnico recuerda cómo fueron capaces de "defender bien", mantenerse "bien organizados" e, incluso, "crearles problemas en el contraataque"
Aunque jugar en Inglaterra "tampoco está mal", Mourinho preferiría cumplir el centenario contra el propio Porto para repetir una reedición de su debut partido, aunque en este caso ocuparía el banquillo contrario.
Sus 54 victorias, 20 derrotas y 25 empates en la Champions le permitieron levantar dos entorchados -uno con la escuadra lusa (2003/2004) y otro con el Inter (2009/2010), logros por los que se considera "privilegiado", aunque no se conforma.
"Tengo muchos años por delante como entrenador para no quedarme en dos", asevera sobre una carrera cuyos números "no permiten tener dudas" sobre su importancia y recuerda que, al igual que Cristiano Ronaldo, tiene "motivaciones" y "condiciones", para seguir en aumento.
Entre todos estos partidos disputados en la competición, el portugués recuerda especialmente el Manchester United-Porto del 2004, porque les hizo sentir "capaces de ser campeones europeos", y la victoria sobre del Chelsea sobre el Barcelona por 4-2 las temporada 2004-2005.
Las semifinales de abril del 2010 ante el Barça también figuran entre los encuentros favoritos de Mourinho, que entonces dirigió al Inter, con el que aguantó su ventaja de la ida (3-1) al caer 1-0 en el Camp Nou jugando más de una hora con un futbolista menos.
Este último choque lo denominó el propio Mourinho como "el de los héroes".
Entre los momentos más amargos para Mourinho, se encuentran la semifinal que el Real Madrid perdió en los penaltis el año pasado frente al Bayern de Múnich; pero, sobre todo, la derrota en la misma fase del Chelsea ante el Liverpool de Rafa Benítez en 2007 por deberse a un tanto "que no entró en la portería".
"Desde ese día espero a la tecnología en la línea de gol", explica el luso al diario.