La medida forma parte del plan de seguridad de la Alcaldía de Bogotá para que la final del campeonato de desarrolle de manera tranquila, en paz y en sana convivencia, según un comunicado de la secretaría de Gobierno.
La ley seca regirá en todas las localidades desde las 10:00 de la mañana del domingo hasta las 3:00 a.m. del lunes.
Además más de 3.000 policías distribuidos en tres anillos de seguridad alrededor del estadio conformarán el dispositivo previsto por la Policía de Bogotá.
El sistema Transmilenio incrementará las frecuencias de transporte en horas previas y posteriores al juego.
Los aficionados que no puedan entrar al estadio tendrán a disposición diez pantallas gigantes que serán instaladas en sitios estratégicos de Bogotá para poder disfrutar del juego que está programado para las 5:30 p.m.
En el partido de ida, disputado el miércoles pasado en el Atanasio Girardot de Medellín, Santa Fe ganó 2-1.
Igualmente, se ratificó que no habrá restricción para el ingreso de hinchas de ambos equipos al estadio El Campín.
"Para Bogotá no se cierran las fronteras porque esta medida genera más violencia y es una mala política tomar estas acciones", afirmó el alcalde Gustavo Petro.
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